HUEVOS CON PUNTILLA
Freír un huevo parece la cosa más sencilla del mundo, pero es todo un arte. Tiene que quedar alrededor de la clara bien dorada ( el borde dorado se llama con puntilla) y la yema se tiene que poder untar con la miga de un buen pan. ( si no el huevo frito pierde toda su gracia).En casa nos gustan fritos con aceite de oliva.
Pon el huevo con cuidado, y con la espumadera o una cuchara se va echando aceite por encima. Cuando el huevo tiene la clara blanca con los bordes tostados, vigilando que la yema quede liquida pero hecha y el huevo flota en la sartén, sacalo con la espumadera, ya está a punto para servir y comer.Se deben salar los huevos después de sacados del aceite, ya que antes té puede saltar y salpicar.