¡¡Hola amores!!
Hoy os traigo un tutorial muy resultón y fácil de hacer y que podéis aplicar en diversas superficies. Son muchas las ideas que se me ocurren para darle diferentes aplicaciones, desde una bandeja, un cojín, una bolsa de tela o en muebles... Dejar volar la imaginación y se os ocurrirán muchas ideas para hacer con foto transfer. Yo estoy totalmente enganchada!!
Os recomiendo que utilicéis un foto transfer de calidad. Yo utilizo el de "La Pajarita", porque de todos los que he probado es el que mejor resultados me ha dado, muy real a la imagen a transferir
Estos son los materiales que utilicé:
- - Foto transfer de "La pajarita"
- - Paletina
- - Chalk paint
- - Madera de pino natural
- - Fotocopia impresa en láser
- - Barniz al agua
¡¡IMPORTANTE!!La imagen a transferir debe estar impresa con una impresora láser, doméstica o de copistería, en papel normal de 80 gramos. Ten en cuenta que si la imagen a transferir lleva un texto, debes imprimirlo en modo espejo, porque la imagen se transfiere siempre al revés.PASO A PASO:Damos un par de capas finas a la madera. Yo utilicé chalk paint de "La Pajarita" en un color claro, esto es importante porque d
ebéis tener en cuenta que en las fotocopias el color blanco no existe, es decir, no se imprime en tinta blanca,así que las partes en blanco que tenga vuestra imagen a transferir, se verán del color con el que pintes tu base, por eso yo he utilizado un color blanco.
Lijamos ligeramente entre capa y capa.
Aplicamos el foto transfer a la cara impresa de la fotocopia.
Colocamos la fotocopia boca abajo, sobre la madera pintada. Estiramos el papel con las manos, para que no haga burbujas, ni pliegues. También puedes ayudarte de un trapito limpio.
¡¡SUPER TRUCO PARA IMPACIENTES!! Si eres impaciente como yo y no aguantas a que se seque al aire el foto transfer, te voy a dar un
super truco, para que puedas hacerlo rápidamente y con los mismos resultados que si lo dejaras secar todo un día. Se trata de poner un trapo limpio y seco, sobre la base a la que has colocado ya la fotocopia con el producto y planchas encima del trapo, con la plancha
a máxima temperatura, durante aproximadamente un minuto. Mientras planchas, asegúrate de que el papel no se pegue a la tela.
Aplicaremos agua con un vaporizador. Se trata de humedecer el papel, no de empaparlo, así que es mejor que vayas aplicando agua poco a poco y a medida que retiremos el papel y se vaya secando (siguiente paso).
Ahora viene la parte más divertida y complicada. Retiramos el papel con la yema de los dedos. No vayas a clavar las uñas que si no arrancarás el papel!!
Se trata de ir haciendo movimientos circulares con la yema del dedo, despacito y por toda la superficie. Hay que ser paciente e ir retirando las capas de papel poco a poco. Ten cuidado cuando limpies las virutas de papel, debes sacarlas del centro hacia los lados, para no cargarnos la imagen.
Una vez hayamos terminado de retirar las capas de papel, limpiamos bien con un trapo seco, porque siempre quedan pequeñas virutitas de papel, difíciles de retirar con los dedos.
Para terminar debéis aplicar un protector. Podéis darle barniz en el acabado que más os guste, los hay mates, satinados y brillantes. También podéis aplicar el mismo producto foto transfer como acabado final, una vez seco es transparente.
¡¡Y este es el resultado!! He querido darle un toque vintage, por eso he desgastado algunas esquinas, pero eso ya al gusto de cada cual.
Espero que os haya gustado el tutorial y que os sirva de ayuda para perderle el miedo al foto transfer. Como veis es muy fácil de hacer y los resultados son espectaculares. El fin de semana pasado estuve haciendo unas cajitas con mi sobrina Sara, de 7 años y se le dio fenomenal. Es un producto al agua y pueden usarlo también los niños.
¿Te animas con el foto transfer?