Como hacer un ambientador casero con aceites esenciales puros y naturales.

Lo productos necesarios son alcohol de 96º o etanol,  aceites esenciales y cualquier recipiente de vidrio con vaporizador y si puede ser oscuro.En el mercado hay dos tipos de alcohol de 96º, aunque ambos son alcohol etílico. El de las farmacias destinado a curar, que contiene un producto químico que hace que sea tóxica su ingestión, y el de hacer bebidas alcohólicas, que evidentemente está ausente ese producto químico.Si estuviéramos realizando una colonia, aconsejaría el alcohol de 96º utilizado para hacer bebidas alcohólicas, ya que este está libre de impurezas y por tanto se consigue unos olores más elegantes y finos y con más matices. Pero, para un ambientador nos puede servir perfectamente el etanol de farmacias para destinado para curar. Otra razón es el precio, es mucho más caro el alcohol de bebidas que el de farmacia. Yo tengo la suerte que al vivir en Andorra el alcohol de hacer bebidas es muy barato comparado con España.
Por tanto para realizar un ambientador casero con aceites esenciales puros y naturales, buscaremos una sustancia capaz de disolver los aceites esenciales. Todo y que el agua es el disolvente universal, para los aceites esenciales necesitamos un disolvente orgánico, y esta función la cumple perfectamente el alcohol y en este caso el alcohol de farmacia para curar. El alcohol en este caso es lo que se denomina vehículo o excipiente.Para un ambientador casero, tampoco se ha de ser muy estricto entre la cantidad de esencia que utilicemos y los grados del alcohol, como lo seriamos en perfumería, que en este caso y de forma muy breve, a más cantidad de esencia mas grados de alcohol.  Pero para hacer nuestro ambientador casero, recomiendo 5% de concentración de esencias. Recomiendo este porcentaje, porque hay que saber que las aceites esenciales son 100% principios activos, y si no se tienen conocimientos de aromaterapia es mejor no abusar de ellos. Realmente con conocimientos de aromaterapia podríamos incluso llegar hasta un 15% que es la concentración que tienen aproximadamente los perfumes.Otro factor importante a tener en cuenta, los recipientes siempre ha de ser  con un dosificador de espray de vidrio, ya que el plástico puede ser atacado por las esencias alterando el olor final de nuestro ambientador natural, aparte que no es muy deseado tener partículas del plástico disueltas en nuestra preparación. También si puede ser de color oscuro para que la luz no le afecte y nos dure más. Ahora procedamos;

• Primero hemos de saber la cantidad de ml que tiene nuestro recipiente. Si el recipiente no indica su volumen, un truco muy sencillo es llenar con agua nuestro frasco y verter el contenido de esta agua en un recipiente que indique los milímetros.  No recomiendo recipientes con mucho volumen, ya que va bien ir renovando las fragancias. Otra razón es el precio, un volumen muy grande, implicaría un coste excesivo en esencias. Así que lo mejor es pequeños frascos para  poder ir renovando las fragancias.
• Una vez sepamos nuestro volumen total del frasco, por una sencilla regla de tres aplicamos nuestro 5% de esencias, que puede ser una sola esencia o una combinación de ellas. Un ejemplo práctico:

Ø  Si el volumen de nuestro frasco es de 80 ml entonces por la regla de tres aplicamos el 5% para saber los mililitros de esencia, esto es: 80*5/100=  4 ml de esencia. En el caso de que nuestro frasco tuviera otro volumen, en la relación anterior solo tendríamos que cambiar el 80 por nuestro volumen. Por tanto seriaPara aplicar los mililitros de esencia hemos de saber la siguiente relación:  20 gotas= 1ml,  . Una buena combinación para el invierno seria; 3 ml de limón y 1 ml de lavanda. Esto traducido a gotas seria: 3*20= 60 gotas de limón y 1*20= 20 gotas de lavanda.Otras posibles combinaciones son, cualquier cítrico con esencias florales suelen combinar muy bien y para el baño son excelentes. En cuanto al uso, no recomiendo saturar mucho el lugar donde queramos perfumar, ya que como he dicho antes los aceites esenciales son moléculas muy potentes y una concentración de olor demasiado fuerte podría pasar de ser agradable a molesto, incluso provocar dolor de cabeza. Ha de oler pero sutilmente, de fondo, sin embriagar.La finalidad de nuestro ambientador puede ser,  poder disfrutar de un olor de fondo agradable, o si se tienen conocimientos de aromaterapia buscar un efecto concreto mediante los aceites esenciales, un ejemplo; para una habitación cargada de virus, por un resfriado o gripe o similar, es excelente el árbol del té, ya que es un grandísimo antimicrobiano o la combinación de naranja y bergamota como antidepresivos…Como se puede observar el precio final del producto con las concentraciones que trabajamos, es muy económico, en proporción  mucho más que los ambientadores químicos y mucho más sanos que estos.Nuestros preparados se tendrían que guardar en un lugar fresco y sin luz directa, a los aceites esenciales les afecta un exceso de temperatura y la luz directa.Por último un detalle muy importante al trabajar con aceites esenciales y si no se tienen conocimientos de aromaterapia para evitar problemas deberíamos evitar el uso en embarazadas, lactantes  y bebes. Y en cuento a los asmáticos se ha de evitar el uso del eucalipto globulus.