El primer paso consiste en identificar tus posibles fuentes de financiamiento, saber qué personas u organismos podrían estar interesados en invertir en tu idea, recuerda que no puedes estar solo, no somos islas, la clave de los negocios radica en unir fuerzas y habilidades distintas que se complementan entre sí, para ello puedes recurrir en primera instancia a tus familiares, algunos conocidos o colegas en quienes puedas confiar, teniendo siempre en cuenta que antes de pedir, debes tener algo que ofrecer.
Como segundo paso, prepárate para saber vender tu idea, podrás tener un proyecto extraordinario, pero si nadie lo conoce, no logrará despertar el interés de los demás, muchas veces guardamos en secreto los atributos de nuestros proyectos, lo cual limita las posibilidades de encontrar el financiamiento adecuado, nadie invertirá en algo que no conoce, no estés a la defensiva, te recomiendo concretar un plan de negocios en el que hagas hincapié en todos los beneficios de tu idea, sin dejar de lado los aspectos negativos, pero resaltando los beneficios que ésta podrá traer, formalízalo en un documento o una presentación atractiva, ágil y concisa.
Por último, convence a las fuentes de financiamiento de que pueden confiar en ti, hazles saber que cuentas con todas las habilidades y sobre todo la pasión para sacar adelante tu proyecto y hacer de él una inversión rentable, te preguntarás ¿Y cómo lograrlo? La solución es presentar tu plan de negocios de manera convincente y formal, en los negocios no basta con ser, hay que parecer, tu persona y tu idea deben inspirar certeza, credibilidad y compromiso, ese encuentro con los posibles inversores o fuentes de financiamiento es el momento de la verdad, de él depende el que consigas o no los recursos necesarios para desarrollar tu idea.
ALFREDO COBOS.