El charol auténtico es cuero cubierto con una o varias capas de laca de poliuretano que le aporta un brillo característico de este material. Este tratamiento impermeabiliza el cuero, lo hace más resistente y le da ese acabado tan pulido y elegante.
Como norma general, el charol se debe limpiar sólo con agua y una gamuza. Si tiene costuras o adornos, puedes usar un cepillo muy suave para eliminar el polvo y la suciedad de estas zonas. Si está muy sucio (barro, por ejemplo), puedes añadir un poco de jabón neutro al agua en que humedezcas la gamuza. Luego tendrás que aclarar, secar concienzudamente y pasar un paño suave y seco para sacarle brillo y quitarle las marcas de deja el agua.
Si vas a usar algún producto que no esté específicamente formulado para limpiar y tratar el charol, prueba siempre en una zona no visible para ver cómo se comporta sobre el material.
A continuación te dejo algunos trucos que puedes usar para mantener impecables tus complementos de charol, aunque también te sirven para cuidar los de imitación. Los tienes ordenados de más seguros a más arriesgados, más dos recomendaciones finales de uso y almacenaje:
1.- Productos específicos para limpiar charol. Sólo tendrás que preguntar en la tienda de reparación de calzado más cercana a tu casa. Y, por supuesto, seguir las instrucciones del fabricante o de tu zapatero. Esto no es un truco, más bien es un mandamiento para las zapatoadictas.
2.- Bálsamo reparador de pieles con base de cera de abeja, como el de Búfalo.
3.- Crema muy nutritiva, especialmente Nivea. Aplica un poco (muy poco) de crema sobre una gamuza y repártelo como si fuese betún. Luego frota y pule.
5.- Limpiacristales rebajado con agua. Para ocasiones en las que quieras quitar manchas de dedos, sobre todo de tus carteras y bolsos. Ten precaución porque es un producto agresivo. Empapa un algodón o paño suave para aplicarlo. Es la estrella para limpiar charol falso.
6.- Vinagre rebajado con agua. Sólo para limpiar el charol en ocasiones puntuales y con manchas rebeldes, por ejemplo de sal. Parece inofensivo, pero no lo es, es un ácido. Aplícalo con un algodón o disco desmaquillante.
7.- Alcohol rebajado con agua. Para limpiar en ocasiones puntuales, especialmente cuando son manchas de tinta y tintes de la ropa que se transfieren con el roce (bolsos y cinturones). Siempre con un algodón o un paño suave.
8.- Quitaesmaltes. Para eliminar las rozaduras. Aplícalo con un bastoncillo de los oídos y siempre con muchísimo cuidado.
9.- Papel celo. Sólo tendrás que poner el celo sobre la mancha que tenga el charol, apretar ligeramente y despegar. Muchas manchas se quedan pegadas al celo.
11.- Borrador Mágico de D. Limpio o similar. El último recurso. Si tienes alguna mancha rebelde en tus zapatos o bolso, siempre puedes utilizar este producto.
12.- Y sólo para casos perdidos, cuando el roce no se quita con ninguno de estos trucos, puedes aplicar esmalte de uñas transparente; con mucho cuidado y con un pincel pequeño y plano. Es un truco útil para las punteras de los zapatos.
13.- Si quieres que tus bolsos y clutch de charol te duren más tiempo, guárdalos en bolsas individuales. Si están hechas con un tejido suave, mejor.
14.- Y si buscas que tus zapatos de charol estén perfectos temporadas y temporadas, no te los pongas para conducir. Los tacones se rozan irremediablemente. Lleva un par de repuesto o un chófer voluntario.
Con estos trucos podrás prescindir del espejo, porque te verás reflejada en tus zapatos o en tu cartera.