Ligar en una cafetería si eres una chica:
1. Olvídate de la negatividad: Si piensas que te va a rechazar, o que todo el mundo se te va a quedar mirando, ni siquiera te acercarás. Y eso sí es un NO asegurado.
2. Olvídate de la vergüenza: Mírale. Quieres conocerle, ¿no? Pues entonces no deberías de temer que se de cuenta de que estás interesada en él. Es lo que quieres.
3. Utiliza tu sonrisa: Jugar con las miradas huidizas y una sonrisa de niña pillada con las manos en el bote de las galletas siempre resulta un buen gancho.
4. Mide tus tiempos: Deja pasar un tiempo prudente entre que él se de cuenta de que lo has fichado y entre que te acercas a interaccionar. Eres directa, no desesperada.
5. Olvídate del miedo: Si él no se ha acercado ya, lo cual es bastante probable solo con lo previo, levántate y toma la iniciativa, ¿Estamos en el s.XIX? ¿Vas a esperar a que recoja tu pañuelo?
Ligar en cafetería si eres un chico:
1. La primera regla es común. Olvídate de la negatividad: No intentarlo es fracasar.
2. Te has fijado en ella, pero no eres un pervertido: Mírala, pero una mirada discontinua y con respeto. Si la observas muy fijamente la incomodarás.
3. Marca la diferencia: Muchos tíos le habrán entrado, y seguramente estará pensando “Ahí viene otro”, así que piensa bien que vas a hacer para desmarcarte del resto.
4. Sonríe: Esto es universal. En hombres y en mujeres. Acompañar una sonrisa con aquello que digas siempre le dará un valor positivo.
5. Lo bueno y breve, dos veces bueno: No la agobies. Sé divertido. Consigue un dato para contactar en otro momento y aduce algún plan para marcharte. Déjala con ganas de más. Se quedará pensando en ese chico que le habló en el bar.
¿Cómo empezar la conversación una vez decides acercarte? Más en el próximo capítulo, amigos.
La gata negra