Cómo matar a una Ninfa

Tarde, muy tarde llega una reseña de una novela que si por algo destaca es por lo diferente de su estilo. Clara Peñalver después de Sangre nos deleita con una novela igual de  oscura, quizás un poco más. Lo que queda bien claro tras leer a esta autora es que su estilo es salvaje; una fusión de elegancia, marginalidad y buen escrito que hace de esta historia algo especial, peculiar, y desde luego atrayente.  Lleva botas botas de motorista, el negro es su color, su moto es su mundo es... Clara, digo Ada  Levy. Pocas  mujeres hay como ella, y desde luego muy pronto lo descubriréis.
Desde hace ya unos meses he tenido la suerte de ser partícipe de esta aventura llamada Cómo matar a una Ninfa. Siempre he sido muy escéptico con la novela negra, ha sido un estilo muy elitista para mi, y que en muy pocos autores he visto acierto. Después viene Clara y de una manera sencilla y directa recrea una historia de misterio, donde la modelo italiana de moda será la víctima de un maníaco retorcido que disfruta con el sufrimiento de sus  chicas. Comenzando con un principio reflexivo, con una carga psicológica muy fuerte, y unas reflexiones sobre el maltrato delicadas y muy vividas. Clara hace alarde de una sensibilidad inmensa, tratando este tema de una manera muy analítica y visual para los ojos de lector. Esa carta de presentación me pareció simplemente impactante.  Durante todo el libro seremos partícipes de la evolución del personaje en todos los niveles posibles, ella se dará cuenta de que no quiere gente que reste en su vida, y  obrará en consecuencia. Al poco tiempo, su jefe Enrico le planteará el conflicto que dará comienzo a la trama: descubrir el paradero de María Villari, la modelo de moda. A partir de ahí, veremos la  aventura de Ada en un juego  arriesgado, donde los  sueños y las corazonadas, serán las brújulas que rijan  los pasos de la protagonista. Enrico, como personaje secundario y omnisciente, me ha parecido uno de los más fuertes de toda la historia, creo que tiene una profundidad, que podría dar de si en una segunda entrega. Flor por el contrario, es el personaje más emotivo de esta historia. Esa vecina que demuestra que el amor es necesario en la vida humana.
Los sueños son algo crucial en esta  aventura, y creo que los ha sabido reflejar de manera casi perfecta, es muy difícil plasmar el tránsito de  una realidad a una realidad desdibujada que se convierte en sueño. El único fallo que le veo a este aspecto es  que la editorial no eligiera cambiar la tipografía de la letra para dejarlo más claro. Otro aspecto negativo de la obra es un momento en la aventura en la que ella tiene que hacer un viaje de trabajo a Galicia, que para mi gusto rompe y descoloca el hilo argumental. Y después viene el chico en cuestión, que llega algo tarde, por no decir muy tarde. Por lo demás, no me imaginaba que esta autora fuera tan macabra y supiera recrear tan bien asesinatos  en vivo y en directo, sin tapujos y con mucha descripción.
En conclusión: Sigo diciendo que esta autora puede ser la sensación de la novela erótica y negra  en un futuro cercano. Charlaine Harrys tiene su "alter ego" español en Clara Peñalver, y solo es cuestíon de tiempo que la veamos en lo más alto de Penguin Random House.