De principio toda empresa que se precie de serlo, debe tener como doctrina la capacitación y actualización constante de su personal, el desarrollo profesional que ellos lleguen a alcanzar constituye el capital intelectual de la organización, y a su vez una ventaja competitiva que te puede hacer el mejor de tu sector económico, de tal modo, el primer paso de ésta estrategia, implica asumir la capacitación directamente como una herramienta de gestión empresarial, que tú la reconozcas como una necesidad invariable de tu negocio, que identifiques tus necesidades, las cotices y las incluyas en tu presupuesto de inversiones, recuerda, la capacitación siempre será una inversión y jamás un gasto.
Una vez que ya armaste tu plan de capacitación y pudiste implementarlo de manera exitosa, tus empleados están en mejores condiciones para llevar a cabo sus actividades diarias, ya sea que hagan las cosas más rápido, de mayor calidad u ofrezcan un servicio al cliente más cercano a lo que estos esperan de ellos, eso implica que ahora que está capacitado su desempeño produce mayores beneficios para tu empresa y por ende, todo empleado cuyo trabajo sostiene el éxito o el crecimiento de un negocio, debe ser recompensado de una manera justa y equitativa, pero si tu como jefe te muestras indiferente ante tal situación, lo más seguro es que en cuanto le ofrezcan a tu empleado algo superior a lo que actualmente le das, por obvias razones dejará tu empresa, y con su partida se llevará la inversión en capacitación que ya realizaste, por ello el segundo paso de ésta estrategia consiste en reconocer la valía de un empleado capacitado en tu organización y traducirlo en un programa de incentivos.
Así es, un programa de incentivos puede tener distintas variantes, por un lado puede tratarse de aumentos salariales, bonos de productividad, reconocimientos o incluso con un trato más afable y haciéndole sentir a tu empleado que su trabajo es valorado por la empresa, seguramente estarás pensando que no puedes aumentar salarios, y mucho menos cuando ya gastaste en capacitarlo, te aclaro el punto, el hecho de que hayas capacitado a tus empleados implica mayores ingresos para tu empresa, y lógicamente beneficios a tu bolsillo, si el empleado se va, pierdes dos cosas, por un lado la inversión ya realizada en su formación y lo peor del caso, pierdes la posibilidad de que con su talento siga generando beneficios para tu empresa, así que un pequeño aumento salarial, algún incentivo a su desempeño o incluso un mejor trato te sale mucho más barato y más productivo que quedarte sin la gente valiosa para el logro de los objetivos de tu empresa por evitarte unos cuanto pesos.
ALFREDO COBOS.