Revista Diario

"Como Sobrevivir A Una Persona Tóxica"

Publicado el 24 octubre 2017 por Vesta @Vesta01

Este consejo de saber decir no seguramente lo hayas escuchado en muchos sitios. Es una herramienta comunicativa común que obedece a tu derecho de establecer tu espacio y tus límites. De hecho, este consejo consiste en eso mismo:

"Crea tu espacio y define tus límites. Si tú mismo los cuidas, y haces que los demás los cuiden, te ganarás el respeto de los demás"

Este consejo lo ha expresado Bernardo Stamateas en el libro Gente tóxica. En él nos cuenta que, aunque es normal querer ser aceptados por los demás, a menudo este impulso por formar parte de un grupo En resumen: nos puede llevar a adoptar papeles sumisos y de fácil explotación por personas con más necesidad de dominar a los demás.

Aprende a decir NO, marca tus límites y no dejes que nadie los sobrepase

Sé tú quien maneja la situación

La consecuencia directa de saber aceptar tus límites

Como expresan psicólogos como Bernardo Stamateas, Elisa Sánchez o Alejandra Valle-Návega, si dejas que alguien te agreda es porque te cuesta ponerle límites al otro y, por consiguiente, también te cuesta ponerte límites a ti. Esto ocurre también con personas que, por alguna razón, sienten la necesidad de querer cambiar al otro (con nefastos resultados).

A veces, saber imponer estos límites acarrea un esfuerzo mental y emocional muy grande. Como se diría tradicionalmente:

"Roma no se construyó en un día".

Por ello, debemos poner empeño para normalizar nuestras reglas. Sin embargo, mientras trabajamos en ello, y para mantener nuestro equilibrio emocional, debemos entrenar nuestra mente.

Aprender que hay cosas que no podemos cambiar, y difícil de alterar por personas tóxicas. Al fin y al cabo, la batalla contra una persona tóxica tener paciencia y aprender a estar en el aquí y en el ahora son condiciones que nos acercan más a un equilibrio mental y emocional más sólidono es ni personal, ni física, sino emocional.

Su misión es aprovecharse del desequilibrio mental.

La tuya, la de mantener ese equilibrio.




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