¿Cómo te recriminas?
Publicado el 24 febrero 2013 por Javier Ribas
A veces la idea más sencilla es capaz de abrirnos nuevas perspectivas, otros puntos de vista distintos. Me ocurrió el otro día mientras le daba vueltas a la idea de cómo ponerse en marcha. ¿Cómo conseguir que alguien, de manera sencilla, con una pregunta fácil, se percate de que puede necesitar un cambio de rumbo?En un foro de discusión apareció la palabra “Locus de control”. Sí otro palabro más a tener en cuenta en este blog. Es un término psicológico que indica un rasgo de la personalidad. En pocas palabras, el locus de control nos indica si al realizar una tarea, la persona achaca lo que le acontece a acciones propias o a factores externos a él. Vamos, que cuando le ocurre algo lo considera mérito propio o circunstancial. Sí, tan sencillo como parece. Existen dos tipos de locus de control: - Externo: El individuo tiende a atribuir lo que le acontece a causas externas. Por ejemplo atribuir en una entrevista de trabajo que ha ido mal, a que el entrevistador era un canalla. - Interno: El individuo atribuye lo que le ocurre a causas internas. Los méritos o deméritos son suyos. “Hice una mala entrevista de trabajo”. ¿Tener un LC interno o externo es malo o bueno? Pues como siempre, siento defraudar una vez más, ni bueno, ni malo sino todo lo contrario. En principio, tener un buen LC interno estaría bien. Valora el esfuerzo y la habilidad personal. Pero claro, frente a una enfermedad de un familiar, el LC interno puede llevar a una autoculpa sin sentido. Hasta el punto de alterarte emocionalmente. Sin embargo, con un buen LC externo, esa misma enfermedad te puede afectar menos porque no depende de ti. En fin, que como siempre, hay que navegar entre dos aguas y pensar. Creo que el LC nos permite preguntarnos: ¿Cuándo he utilizado el LC interno adecuadamente? ¿Qué acciones debería llevar a cabo para conseguir un buen equilibrio en LC?
También podría interesarte :