Cómo trasplantar una trepadora desde una maceta

Una trepadora es una opción excelente si queremos potenciar una superficie vertical. Además, existen numerosas variedades, desde la vigorosa viña virgen de follaje espeso, hasta los guisantes de olor anuales que suelen trepar fácilmente con elegancia.

Podemos tenerlas en maceta en el suelo o incluso colgando de algún techado, pero bien es cierto que siempre llega un momento que la planta necesitará un trasplante debido a su crecimiento. Además, en algunas ocasiones las ramas y hojas alcanzan tales dimensiones que resultan molestas.

Por tanto, llega el momento de trasplantar la planta trepadora a un lugar más amplio en el que pueda desarrollarse sin problemas. La mejor opción es plantarla en suelo cerca de alguna pérgola, pared o cercado para que las ramas se guíen gracias a estas estructuras.

Un error habitual es plantar la trepadora demasiado cerca del que será su soporte. Debe estar a unos 40-50 centímetros de él para que la tierra que rodea las raíces reciba suficiente agua de la lluvia.

A la hora de trasplantar realizaremos los siguientes pasos:

• Retirar las malas hierbas de la zona en la que plantaremos nuestra trepadora y poner un poco de fertilizante.
• Excavar un hoyo a unos 40 centímetros del soporte. Mezclar materia orgánica con la tierra negra y cubrir con ella la base y las paredes del hoyo.
• Regar la trepadora una hora antes de trasplantarla.
• Introducir la maceta con la planta en el hoyo para comprobar que las dimensiones son las adecuadas (la tierra de la maceta tiene que estar al mismo nivel que el suelo, excepto en las clemátides que se plantas 5 cm más abajo).
• Sacarla con cuidado de la maceta e introducirla en el hoyo inclinándola con cuidado hacia el soporte. Clavar cañas en el hoyo inclinándolas también hacia el soporte, intentando no dañar las raíces.
• Llenar el hoyo con tierra y materia orgánica y presionar bien. Regar la planta generosamente.
• Guiar los tallos por las cañas en dirección a la pared y atarlos a las cañas. Repartir una capa generosa de mantillo alrededor de la planta pero sin que toque los tallos.

De este modo conseguimos trasplantar nuestra trepadora a un lugar mucho más adecuado para su crecimiento, y decoramos un rincón de nuestro jardín con ella!