Revista Literatura

…como un perro

Publicado el 18 octubre 2019 por Retolicasdelvallico @retolicas

…como un perroEl hombro ya me dolía de antes. Pero esto ya era demasiado… La forzada posición para llevar el volante del camión me estaba cargando los tendones, y el asiento seguía sin poderse reclinar. El calor del desierto de Atacama me hacía sudar a chorros al hacer mis ejercicios de estiramiento. El polvo levantado por los vehículos precedentes se me colaba en la cabina al seguir mi ruta, ya con retraso, hacia Calama.

A la izquierda, dos perros jugaban. El gris, al escapar de un ademán de mordida del blanco, corrió hacia la carretera. Mi frenazo llegó demasiado tarde. Noté como la rueda izquierda de mi primer eje pasaba por encima de un obstáculo. La primera preocupación fue por los amortiguadores, así que bajé. Allí comprobé que el único desperfecto mecánico lo tenía el chucho. Yacía bajo el camión, con las patas traseras dañadas. Con las delanteras, trataba inútilmente de arrastrarse mientras gemía débilmente. El perro blanco, a su lado, aullaba solidariamente, tal vez sintiéndose culpable por el atropello.

La escena era intolerable. Subí rápidamente, pues al fin y al cabo tenía prisa, cerré la puerta y aceleré.

Noté el paso de la segunda rueda izquierda. Creí percibir un crujido de costillas. Me negué a mirar en el retrovisor. Cuando no pude evitarlo, ya en la lejanía, entre el polvo vislumbré al perro blanco con el morro teñido en sangre, primero de lamer las heridas de su amigo, luego de devorar sus intestinos, ahora esparcidos por la carretera.

Anuncios

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Retolicasdelvallico ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revistas