Competición de Karate en Japón

Publicado el 26 marzo 2014 por Cads @CaDs

Tras varios meses entrenando finalmente el domingo pasado llegó la competición de Karate. Y por si alguno de vosotros siente curiosidad por como funciona el tema voy a contarlo por aquí mientras aún lo tengo fresco en la cabeza.

Primero de todo, la competición en la que yo tomé parte no es ninguna competición grande. Es una competición local, en concreto la de Itabashi. Competiciones como esta durante la primavera y el otoño hay bastantes.
No es raro que en muchos de los Ku en Tokyo, sobre todo si incluyen algún dojo mas o menos grande, se realicen estas competiciones.
Inscribirse en ellas es relativamente barato. Yo me apunté tanto a Kata como a Kumite y me costó 2500 yenes (unos 20 euros al cambio). Si no recuerdo mal, si solo te apuntas a una de las dos opciones sale algo más barato.
Las inscripciones se suelen realizar a través del dojo, y tras rellenar un pequeño formulario, al cabo de unos días recibes un dorsal en el que tienes que escribir los números que se te han asignado. En tinta roja para los katas y en negra para el kumite.
Yo esto último no lo sabía así que lo escribí todo con un rotulador negro. Allí me enteré de que lo había hecho mal, pero bueno tampoco pasó nada.

%0A%0A

Llegado el día de la competición conviene enterarse de cual es el orden de la misma. A la que yo asistí los katas se realizan por la mañana y los combates por la tarde. Por lo que si solo te has apuntado a alguna de las modalidades (por ejemplo solo combate) te puedes ahorrar toda la mañana e ir directamente pasado el medio día. Lo cual que queréis que os diga, no es ninguna tontería.
Un campeonato de Karate es muy largo, yo llegué a las 9 de la mañana y terminamos a eso de las 6 de la tarde.
Normalmente si en la convocatoria hay niños o estudiantes estos van primero, posteriormente los seniors (creo que por encima de 50 años) y luego el resto.
En el campeonato al que yo asistí había una categoría adicional y es en la que competíamos los que aun no tenemos el cinturón negro. Yo la llamo la categoría de masillas.

Hay una laaarga ceremonia de apertura en la que suena el himno nacional, se presentan los jueces y los maestros importantes que estén de visita.

El recinto está dividido en varios “tatamis”. Esto es un espacio reservado para realizar katas o combates, con su respectivos jueces asociados. Cada uno de estos recintos tiene un número y según la categoría en la que compitas te toca uno u otro.
De todas formas al entrar te dan un papel con toda la información del evento (en perfecto japonés) donde figuran los distintos grupos, en que tatami te toca competir e incluso quien va a ser tu adversario.

A medida que va tocando, van llamando a los distintos grupos a un recinto de preparación algo antes de que te toque el turno, por lo que conviene estar atento a las llamadas por megafonía. Una vez que llegas al recinto de preparación los encargados del torneo se aseguran de que están todos los participantes listos y los dividen entre dos grupos: azul y rojo. De esta manera los jueces pueden asignar ganadores o puntos usando unos banderines de colores.

En cuanto a la competición en sí, los katas se realizan de dos en dos hasta que se llega a la final en la cual se realizan individualmente. Cuando se hacen por parejas los jueces eligen al mejor de los dos. Es un poco lotería porque ya no importa solo como de bien hagas el kata o no, si no que si tu adversario hace un kata de mayor dificultad que tu y lo hace bien, no tienes nada que hacer.

El combate es siempre por parejas y consta de 2 minutos en el que hay que marcar todos los puntos posibles. El que gane mas puntos gana el combate. También hay que tener cuidado de no cometer demasiadas faltas. Una falta, hasta donde yo se, consiste en golpear demasiado fuerte al contrario, salirse del tatami durante el combate.

A diferencia de los katas, la final de kumite es diferente. Una vez todas las semifinales han terminado, los finalistas de las diferentes categorías (estudiantes, seniors, mujeres, masillas y cinturones negros) se reúnen en un único tatami y se procede a realizar las diferentes finales.

Una vez se han decidido los ganadores todo se recoge y se procede a la ceremonia de clausura en la que se entregan los premios, se hacen las fotos de rigor y se despide a todo el mundo hasta el próximo año.

Para mí fue un día muy largo, de constantes nervios y se me hizo algo pesado. Llega un momento en el que los estiramientos y ejercicios de calentamientos dejan de tener sentido y lo que estás deseando es terminar.
Si es una buena oportunidad para ver técnicas diferentes y fijarse en como entrenan en otras escuelas de karate. Además como pasas bastante tiempo esperando entre combates o katas terminas charlando un rato con la persona que tienes al lado y al cabo del día te has hecho un par de amiguetes nuevos.

En mi caso, la competición de katas la perdí en la primera ronda, con los nervios no bajé las posturas lo suficiente y el otro tío lo bordó.

El kumite fue una historia para no dormir. Pasé directamente a la final tras que uno de los adversarios no se presentara y el otro se lesionara. Así que me vi en la final de combate en mi primer campeonato sin haber peleado si quiera!
Pero de alguna manera logré marcar un punto en los primeros segundos del combate y logré mantener esa ventaja hasta que se acabó el tiempo

Eso sí, el combate fue bastante aburrido.

Una cosa que os recomiendo es que si podéis engañéis a alguien para que os acompañe y grabe un video de tu kata o de tu combate. Se aprenden un montón de cosas cuando te ves “desde afuera” y creo que sirve para mejorar cosas de las que no te das cuenta.