Hoy llego ese día.
Y fue una sensación tan desconcertante, frustrante y desesperante. Simplemente no supe que hacer y termine por ser el centro de atencion en la clase. La loca que golpeo el escritorio como si estuviese martillando... Fue sumamente humillante. Seguro que nadie la olvida, pero ¿saben? Todas las voces de las chicas con las que me junto se arremolinaron en mi contra. Todas me decían que era mala onda por haber bloqueado a alguien, me decían que nunca iba a tener novio, que tenia que hacerle caso. Y ¿por que? ¿Por pena? ¿Por lastima?
Que yo sepa esa no es la manera. ¡Con que razón enloquecí!
Por primera vez experimente rabia, y mucha. La mano me temblaba de la rabia, sentí ganas de llorar. De verdad que no me reconocí a mi misma. Y cuando el drama paso comprendí algo... en realidad varias cosas.
1. Comprendí que tengo un limite. Ellas cruzaron la raya. No soy una persona precisamente infantil. Y soy tolerante hasta cierto punto. Las niñerías las soporto de rato en rato pero si se acumulan tantas a la vez, no.
2. Comprendí que ninguna de ellas respeto mi decision, independientemente de si era lo correcto o no. A ninguna le incumbe ni le afecta. Yo tuve mis razones, no me sentina cómoda con esa persona en mi vida porque tuve la sensación de que no podría aportar nada positivo en mi vida. Y esas personas deben desaparecer no mas aparezcan.
3. Comprendí que si las cosas se dan es por algo. Si, no tengo novio, no he tenido jamas, pero eso es porque hay algo mejor aguardando. Y solo porque no tenga no significa que deba correr a los brazos de cualquiera. Yo creo firmemente en el amor único.
Luego tuve una charla con una gran amiga, muy sabia, y me ayudo a comprender que sencillamente no tengo que hacerles caso.Ignorar cuesta, eso lo se. Es algo tan fácil provocar a alguien.Pero debo... debemos aprender a mantenernos serenos. No permitir que las personas corrompan nuestra paz y tranquilidad. Eso es dañino.
Créanme que no le deseo a nadie lo que me paso a mi hoy.
Sinceramente: