Comunicación no es un discurso, ni es un video, ni tampoco el boletín mensual de la organización. La verdadera comunicación es una actitud, un ambiente, el más interactivo de todos los procesos. Requiere cantidad de horas de mirarse a los ojos, involucra más escuchar que hablar. Es un proceso constante e interactivo enfocado a crear consenso.
Los mensajes sencillos fluyen más rápidamente, los diseños sencillos llegan primero al mercado, la eliminación de excesos y complejidades permite tomar decisiones más rápidamente. Debemos movernos más rápido si queremos ganar en un mundo donde ya nada es predecible, donde el cambio se acelera cada día más.
Para mi, buena comunicación es que todo el mundo tenga información igualmente consistente. Así sabrán donde somos vulnerables y cuáles son nuestras fortalezas, y sabrán cómo contribuir y cómo evitar los riesgos.
Referencias: Gotas de Conocimiento