Magazine

Comunicación y Poder – Manuel Castells

Publicado el 27 mayo 2013 por Frnperez

Imagen

 La sociedad red nos atrapa a través de las instituciones que controlan el poder de la comunicación, vivimos en una sociedad interconectada globalmente integrada por estados que basan el macropoder de sus discursos políticos y mediáticos por medio de la gestión autodefinida de la información.

El sociólogo Castells dota a la comunicación de un imperativo absoluto como fuente de autoridad, la fuerza de las ideas organiza el control de la gente. Pensemos en las otras dos fuentes de poder habituales en antiguos imperios y sociedades, la violencia ha quedado más que demostrado que solo afecta de manera peyorativa en la condición del ser humano, el “Poderoso caballero Don Dinero” únicamente tiene un carácter efímero en el control del ser humano.

En cambio, las ideas, la información y el conjunto de valores de una sociedad conectada por redes poseen una capacidad duradera en la mente de los individuos, una idea puede propagarse como un virus erradicable, es un bien alejado de lo tangible y por lo tanto, una amenaza absoluta a cualquier conjunto de actores e instituciones gubernamentales que deseen ostentar y mantener el poder absoluto.

El factor que realmente ha cambiado la sociedad en red es el alcance global del capitalismo, que como citaba David Harvey “Al capital siempre le ha gustado la idea de un mundo sin fronteras”, leído de esta manera parece hasta un discurso loable, pero no nos alejemos de la realidad, las instituciones de poder que disponen de los nodos que unen las culturas globales ven en la sociedad red una plataforma de dominación mercantil impecable.

Debemos recordar que el poder se construye por dos vías: por coacción y por construcción del significado, en la sociedad red el poder de la comunicación se basa en la política mediática, es decir, el control de las instituciones políticas sobre los medios de comunicación.

Por coacción debo citar a Stephen Marks en “Confessions of a Political Hitman” donde define los campos de exterminio “semánticos” de lo que denomina sicarios políticos:

  • “Paso I: el sicario político desentierra la basura. Paso II: la basura se entrega a los encuestadores, quienes, a través de sofisticados sondeos, pueden determinar que partes son las más dañinas en opinión de los votantes. Paso III: los encuestadores dan sus resultados a los encargados de publicidad de los medios que colocan los dos o tres asuntos negativos más perjudiciales en televisión, radio y correo directo para destrozar al adversario político. Me maravilla el increíble talento de los estrategas de las campañas…Cuando todo termina, la verdad ha salido a la luz y, a menudo, el contrario ha sufrido un serio descalabro en la campaña del que muchas veces no se recupera”

Otra estrategia por la que se diferencia la construcción de poder por coacción o por construcción del significado la llevan a cabo los “think tanks” o grupos de investigadores sociales integrados en su mayoría en partidos o ideologías políticas o afiliados y colaboradores con lobbys de presión. Diversos estudios demuestran la tendencia de los conservadores que invierten sus fondos y recursos en mantener un contacto con los medios de comunicación (coacción) mientras que los liberales invierten en análisis políticos de investigación de campañas (construcción).

Para construir esta crítica de la sociedad red veo necesario hablar de cuatro culturas de poder distintas en los marcos geográficos para entender la construcción del significado en la historia reciente, que Manuel Castells nos presenta en su investigación: China, Rusia, España y Estados Unidos

China: la era de internet es una amenaza para países en los que la libertad de información es reducida, por ello al tradicional Departamento de Propaganda del partido se le modificó su nombre por el de “Departamento de la Publicidad” ( pongo las comillas como determinación de mi sátira ironía), este departamento  incluye todas las áreas y zonas de difusión de información e ideas posibles en China abarcando tanto los medios de comunicación como las instituciones culturales, las universidades y cualquier forma de expresión organizada”.

Decenas de humanos han sido localizados, detenidos y castigados por acceder sin autorización a internet, incluso otros sitios web como el New York Times o Youtube han estado bloqueados durante cierto tiempo en China, por no hablar del acceso de la vigilancia a los cibercafés, la censura tiende a ser un absoluto.

Rusia: la información tiende a la llamada autocensura, el conglomerado de presiones burocráticas desestabilizan a los medios de comunicación que se encuentran coartados por las posibles represalias del estado, además, para hacer un análisis breve, recordar al lector que en 2006 se instalaron nuevas instituciones como las cámaras públicas y los consejos regionales para solicitud de información controlados por burócratas y sin representación periodística, dicho de otra forma aún más sencilla, si los medios de comunicación quieren conservar su trabajo, deben permanecer de la mano de la autocensura aunque no se hable oficialmente de censura, la única forma que tienen de escapar la ciudadanía rusa es mediante blogs y radios independientes que aún escapan del control burocrático, pero no por mucho tiempo.

España: el autor nos sitúa en 2004 para analizar la desinformación, en este caso, de un partido político conservador, el PP, que trató de desinformar a todo un país en el segundo mayor atentado europeo de la historia en el que fallecieron 191 personas. El líder del partido José María Aznar trato de modificar la opinión de los medios de comunicación llamando a todos los directores de periódicos importantes del país con el fin de atribuir el atentado a un grupo terrorista nacionalista vasco llamado ETA, cuando en realidad fue provocado por terroristas yihadistas.

El hecho es tan simple como lo indico, el presidente Aznar entendió que el atentado fue inducido por su política de aliado en relación al gobierno del terror americano impartido por Bush, por lo que sabía que si el estado se enteraba de esta realidad apenas 3 días antes de las elecciones generales, estaba perdida su candidatura, mientras que induciendo como culpables a los terroristas vascos mantenía un hilo de esperanza ya que su política si mantenía “control” en la situación antiterrorista de ETA.

Cuando una nación, un país entero observa las preferencias políticas de un personaje representativo del estado ante la crisis aguda de un atentado terrorífico las consecuencias son congénitas, su figura perdió las elecciones y el respeto de un país por completo, la desinformación es peligrosa si no controlas todos los cauces de la sociedad red, y en España, la política de represión mediática no era tan desmesurada como en ejemplos anteriores.

Estados Unidos: en esta crítica no hablaré de las invenciones del gobierno americano conservador de George W. Bush porque hay numerosos estudios que demuestran el fraude de su política del terror y las ADM (Armas de Destrucción Masiva) de Irak.

Por ello veo conveniente hablar del análisis de Manuel Castells sobre la primera campaña política basada en la sociedad red, la campaña del actual presidente de los Estados Unidos, Barack Hussein Obama. El éxito  de este ambivalente político democrático se encuentra en otorgar voz a los distintos segmentos de la sociedad estadounidense, invirtiendo más que ningún otro candidato en una campaña a través de internet y desde una perspectiva social y racial sumamente indiscriminada con todos los públicos del país.

La campaña de Obama utilizó todas las características de la sociedad de red instrumentada por las herramientas de internet en la que fue capaz de crear un movimiento y una transformación social sin basarse solamente en su retórica como otros pretendientes, es decir, reclutó a cientos de organizadores profesionales de distintos sindicatos, grupos comunitarios, grupos ecologistas, pacifistas, iglesias, y principalmente, sectores juveniles sin voz, denominados ya por muchos expertos, la “Generación Obama”.

La motivación y unión de estas comunidades atrajeron a otros miles de neófitos en política que aunaron su voto en la consolidación del movimiento social del candidato demócrata, por lo que podemos resumir, la fuerza de un movimiento no siempre ha de atraerse mediante los grupos de interés, unos pocos siempre podrán hacer mucho según su determinación.

En definitiva, Comunicación y Poder es una obra culmen para cualquier individuo, por no mencionar la importancia de su desglose para el profesional de la comunicación. La sociedad red, los nodos de nuestra civilización y la era de internet componen un imaginario sociocultural en construcción de un significado, que solo mediante el control de la información puede formar autoridades relevantes, de las que el individuo solo podrá escapar por medio del conocimiento de las redes de subversión que nos brinda el mundo de internet.

F.A. Pérez Ureña


Volver a la Portada de Logo Paperblog