—¿Podría decirme por favor la marca de su perfume? Me gusta.
—Gracias.
—¿Es usted Elvira Lindo, verdad?
—¿Cómo lo ha adivinado?
—Por su perfume. Es único. Compraré uno igual para mi mujer, con el permiso de Antonio.
—¿Le conoce?
—Ustedes son mis maestros.