¡Y aquí está! El primer poema del año. Es un poema alejandrino (14 versos). Después de casi 5 meses sin publicar ninguno, lanzo uno que su grueso lleva escrito alrededor de 4 meses.
Tenemos miedos que nos impiden llegar: miedo a fracasar, a que nos señalen, a sentirnos nada… pero, a fin de cuentas, todavía no conozco a nadie que, en lo más recóndito de su ser, no busque lo mismo.
Con esquís.
Todos nosotros albergamos dentro un Bukowskique quiere sexo mientras está tomando un güisqui.Bajar las montañas de problemas con esquísy fotografiarnos con los ojos de un ‘husky’.
Despertarnos tarde sin importarnos las horas,acostarnos acompañados viendo la auroradespojados de atavíos que no den demoraa las mejores caricias de la fauna y flora.
Gozar de los gustos y sollozar del placer,sin absurdos miedos ni los temores a verel alma surcando el averno con Lucifer,quien nos trae, en aspecto de pecado, poder.
Vivir en calma para soñar, por fin, despiertosin males que partan desde nuestro aeropuerto.Contar cada día como si fuese un acierto“el azar, que no supo cómo darnos por muertos”.
Conquistar los corazones por fas o por nefasformando uniones fuertes como las sinalefas.Seleccionar la mejor de todas las cenefascompartiendo domingos de mantas y sofás.
Disfrutar la lujuria que nos trajo Afroditamientras preterimos cada una de nuestras cuitas.Crecer con los años, como las estalagmitas,y acumular la experiencia que la mente admita.
Hacer imposibles en los momentos difícilesanteponiendo tus principios a los finales.La felicidad no son los momentos felices;hay que diferenciar heridas de cicatrices.
¿Todos o soy yo? El que va a recitar estos versosajenos a cualquier doble moral que ande en curso.¿Todos o soy yo? El que busca siempre en su discursoel deleite que no encontrará en otro recurso.