Con la mente coloreada...

Tras el Festival de Eurovisión de este año -en el que podemos dar gracias al cielo de que ningún desequilibrado interrumpiera la actuación española- sólo decir que desde un principio y también ahora, estuve y estoy en desacuerdo con la elección de nuestro vulgar "Que me quiten lo bailao"... Afortunadamente -al menos- no llevamos a otro "graciosísimo" Rodolfo Chiquilicuatre, y con ello la provocación a un escenario internacional.
Al margen de gustos personales, debo añadir que la cantante Lucía Pérez hizo un buen papel, y defendió lo indefendible. Ole por ella y ojalá el próximo jurado de selección sea más entendido y acertado, para una menor vergüenza patria.
De todo lo que escuché, me quedo con la melodía retro flower-power de Nina, la representante de Serbia, que fue la única que consiguió llegarme de algún modo. Debe ser porque es la idea que tengo en la mente para la portada de mi segundo libro -las flores y el color-, y eso me hace simpatizar con todo lo relativo a la estética de los setenta.
Aquí os dejo la participación de Serbia y su canción "Caroban" que, a mi humilde juicio, debió quedar en mejor posición.
Feliz y colorida semana a todos.