Revista Diario

Con orgullo vigués, por Gabriel Romero de Ávila

Publicado el 04 julio 2018 por Kassius9

Con orgullo vigués, por Gabriel Romero de Ávila

Con orgullo vigués, por Gabriel Romero de Ávila

En 22 segundos es casi imposible hacer nada, se te pasan volando y nunca vuelven. ¿Qué puedes cambiar del mundo en sólo 22 segundos? O de tu propia vida.

El pasado 19 de junio estuve en un coloquio estupendo en la Casa das Mulleres, en Vigo, acerca de literatura LGTBI gallega. El evento forma parte de la Fiesta del Orgullo en la Ciudad Olivíca. Durante este tiempo hubo hueco para películas, cortometrajes, exposiciones, talleres, charlas y hasta una hoguera de San Juan. Vigo es una ciudad que muestra su orgullo.

Pero no sólo hay fiesta en el programa, sino, más importante aún, debates serenos, honestos y sensatos como al que asistí el día 19.

Literatura Galega LGBT+ y visibilidad

Con el título «Literatura Galega LGTBI e visibilidade», nos juntamos muchas personas diferentes y ansiosas de compartir experiencias, y el resultado fue estupendo. Las principales entrevistadas fueron Eva Mejuto —autora del libro «22 segundos», de Edicións Xerais— y Ana Pastor —cofundadora en 2003 de Gayga Edicións.

Con orgullo vigués, por Gabriel Romero de Ávila22 segundos, de Ediciones Xerais de Galicia

El debate trató temas tan variados como los viejos prejuicios, la rápida o lenta evolución de la sociedad, la incomprensión de los que te rodean, el acoso escolar, la violencia, el desprecio, las miradas por encima del hombro o la necesidad de encontrarse a uno mismo. Nos pasamos la vida buscando nuestra esencia, como decían los existencialistas, y no hemos mejorado mucho desde que ellos soltaron conceptos como ése. Los insultos en los colegios siguen siendo los mismos: «puta» y «maricón».

La sociedad aún se cree con potestad para juzgar lo que hacen las personas con su amor, su cuerpo y, sobre todo, su libertad. A veces parece que el concepto de democracia sólo es meter papelitos en una urna.

22 segundos, Eva Mejuto

Y entonces llegó Eva Mejuto para cambiarnos el chip a todos, y transformar ese derrotismo en positividad. Cuando parecía que la historia se volvía negrísima y que estábamos condenados a otro cuento trágico sobre la frustración de una persona a la que no le permiten ser feliz por sí misma, Eva lo cambió por una narración esperanzada, diferente, joven y llena de energía: la de su libro «22 segundos».

Con orgullo vigués, por Gabriel Romero de ÁvilaEva Mejuto, autora de 22 segundos, entre otras obras

«Non é ninguna enfermidade nin trastorno. Unha cousa é o sexo asignado ao nacer e outra a identidade sexual».

Así de sencillo aparece en sus páginas, y así de claro lo entiende Ramón, el abuelo del protagonista, que termina siendo el más avanzado de toda la novela: «Iso, efectivamente, nin máis nin menos! Mira que ben o dixo a doutora. Non parece que sexa a cousa para tanto».

Pero la percepción no es la misma en todos los casos.

Sin duda el mayor avance de las últimas décadas en la manera de expresarnos —como individuos y como sociedad— ha sido Internet.

Facebook, Twitter, Instagram y YouTube constituyen los pilares fundamentales de nuestra comunicación, y de esa manera nos hacen más libres de expresarnos y nos ponen en contacto con otras personas que se encuentran en nuestra misma situación.

Los 22 segundos del título son los que tarda en subir a YouTube el vídeo de Álex, un joven que ha nacido en un cuerpo que no se corresponde con su identidad y que lucha por encontrarse y cambiar. Se trata de un conflicto con su entorno pero sobre todo consigo mismo. Por desgracia, eso generalmente conlleva un tiempo muy duro hasta que la persona logra sentirse feliz con su cuerpo, y como consecuencia con su mundo.

Y es que a esta sociedad aún le cuesta asumir que todo el mundo quiera ser feliz, y que esa felicidad no esté en las mismas cosas para todos. La diversidad es riqueza y aprendizaje mutuo.

«Querer ser coma o rabaño é de cobardes, Adeliña. O que hai que tentar, sempre, é ser un mesmo ou unha mesma, con todas as letras. Se lles gusta aos demais, perfecto. E se non, pois tamén».

YouTube se ha convertido en una maravillosa vía de expresión para muchos jóvenes que antes estaban sin voz, y hoy existen multitud de canales donde pueden encontrarse referentes para dilemas como el de Álex, porque la gente ya no está sola.

Cada vez leemos más, sabemos más, investigamos más, y eso es fuente de libertad. Cada vez es más fácil reunirse en una tarde de junio y escuchar experiencias tan valiosas, tan ricas y tan constructivas.

Por eso, entre otras muchas cosas, yo también estoy orgulloso de Vigo y su gente.

@GabrielRdeAvila

Más información: 

Mi agradecimiento a Gabriel Romero de Ávila por este magnífico artículo y por ofrecer su visión durante las semanas de la Celebración del Orgullo LGBT de Vigo, y a Eva Mejuto por compartir su tiempo y su experiencia.


Este artículo forma parte de la iniciativa #EscritoresLGBT, una multiplataforma a la que puedes unirte a través del grupo de Facebook, Instagram y vía twitter siguiendo dicho hashtag. Puedes leer más artículos relacionados siguiendo estos dos enlaces:

  • La presencia LGBT en la literatura

  • Literatura y autorxs LGBT en Brasil, por José Manuel Blanco

La entrada Con orgullo vigués, por Gabriel Romero de Ávila se publicó primero en David Orell.


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