Mientras se desarrolla este 'tira y afloja' familiar, el mundo en el que viven Los Croods está a punto de desmoronarse literalmente, de romperse en dos para que aparezcan inmensos océanos y grandes desfiladeros. Cuando la caverna que siempre había sido su hogar es destruida, Los Croods se ven obligados a emprender un viaje, sacudido de choques generacionales y de seísmos, a través del cual descubrirán un nuevo mundo y aprenderán a repensar su forma de vivir. Es entonces cuando, a mi juicio, los guionistas de la película comienzan a impartir una divertida (pero magistral) lección de historia, de antropología y de psicología moderna. Es el momento en el que viendo con otros ojos esta familia cavernícola de dibujos animados a uno se le vienen a la cabeza las imágenes de 2001: Odisea del espacio, en aquel fragmento en el que Stanley Kubrick representa magistralmente el amanecer del hombre. Me refiero a esa revelación contrapuesta entre el hombre de neandertal y el sapiens, ese eslabón perdido (del que hablaba en un post anterior) entre el hombre cavernícola y el hombre capaz de valerse de su inteligencia para generar ideas. Este sapiens creativo lo representa en la película Chico, quien se tropieza en el camino de los Croods y cuyos fascinantes descubrimientos –como el fuego y el calzado– alteran a estos cavernícolas de forma inesperada. Toda la familia, y muy especialmente Eep, reciben a Chico con buena disposición y le siguen hacia un lugar que este hombre avanzado para su tiempo llama "mañana"; algo a lo que se resiste Grug que ve como un adolescente encantador es ahora el encargado de 'guiar' a toda su familia. Los Croods no tardan en darse cuenta de que si no evolucionan… están acabados. En mi opinión una estupenda película para ser usada como recurso educativo y didáctico, con unos efectos 3D maravillosos que buscan sugestionar al público infantil (y no tan infantil) para que dejen de comportarse como cavernícolas, que salgan de su caverna (su zona de confort), hagan uso de su creatividad y busquen ese nuevo mundo lleno de sorpresas y maravillas que les espera. ¡No os la perdáis!
Mientras se desarrolla este 'tira y afloja' familiar, el mundo en el que viven Los Croods está a punto de desmoronarse literalmente, de romperse en dos para que aparezcan inmensos océanos y grandes desfiladeros. Cuando la caverna que siempre había sido su hogar es destruida, Los Croods se ven obligados a emprender un viaje, sacudido de choques generacionales y de seísmos, a través del cual descubrirán un nuevo mundo y aprenderán a repensar su forma de vivir. Es entonces cuando, a mi juicio, los guionistas de la película comienzan a impartir una divertida (pero magistral) lección de historia, de antropología y de psicología moderna. Es el momento en el que viendo con otros ojos esta familia cavernícola de dibujos animados a uno se le vienen a la cabeza las imágenes de 2001: Odisea del espacio, en aquel fragmento en el que Stanley Kubrick representa magistralmente el amanecer del hombre. Me refiero a esa revelación contrapuesta entre el hombre de neandertal y el sapiens, ese eslabón perdido (del que hablaba en un post anterior) entre el hombre cavernícola y el hombre capaz de valerse de su inteligencia para generar ideas. Este sapiens creativo lo representa en la película Chico, quien se tropieza en el camino de los Croods y cuyos fascinantes descubrimientos –como el fuego y el calzado– alteran a estos cavernícolas de forma inesperada. Toda la familia, y muy especialmente Eep, reciben a Chico con buena disposición y le siguen hacia un lugar que este hombre avanzado para su tiempo llama "mañana"; algo a lo que se resiste Grug que ve como un adolescente encantador es ahora el encargado de 'guiar' a toda su familia. Los Croods no tardan en darse cuenta de que si no evolucionan… están acabados. En mi opinión una estupenda película para ser usada como recurso educativo y didáctico, con unos efectos 3D maravillosos que buscan sugestionar al público infantil (y no tan infantil) para que dejen de comportarse como cavernícolas, que salgan de su caverna (su zona de confort), hagan uso de su creatividad y busquen ese nuevo mundo lleno de sorpresas y maravillas que les espera. ¡No os la perdáis!