Revista Literatura

CONCURSO DE RELATOS, XXV EDICIÓN: WILT de TOM SHARPE

Publicado el 01 febrero 2021 por David Rubio Sánchez
CONCURSO DE RELATOS, XXV EDICIÓN: WILT de TOM SHARPE
    Al entrar en el aula CARNICEROS 1 se sorprendió. Ese día sus alumnos parecían especialmente motivados. En un repaso visual comprobó que al menos tres de los cuarenta se encontraban despiertos y hasta fueron capaces de detectar la llegada del profesor. Dejó su maletín sobre la mesa y sacó un par de folios que contenían la lección de esa mañana: la Revolución Francesa.    —Buenos días, hoy comenzaremos a estudiar el que seguramente es el inicio de la Edad Moderna. Una revolución llevada a cabo por la clase burguesa para…    Un alumno levantó la mano. Acostumbrado a que durante sus clases los únicos indicios de vida fueran ocasionales bostezos y habituales cuchicheos no dudo en darle palabra.    —¿Es cuando le pusieron queso?    —¿Cómo?    —Ha dicho que fue la revolución de las hamburguesas.    —No, revolución burguesa.    —Pero eso tiene que ver con las hamburguesas, ¿no?    Suspiró    —No, los burgueses era la clase media, comerciantes y banqueros, que en Francia…    —Buah, qué rollo. ¿Y eso pa qué nos sirve?    —Sirve para conocer la Historia y convertirnos en personas de provecho.    —Pues a mí la que me aprovecha mu bien es la Rachel —intervino el segundo de los tres que estaba despierto.    Los otros dos rieron, lo que provocó que otros cinco alumnos más se despertaran y se unieran a las risas, aunque no supieran de qué se trataba.    —Chicos, la cultura es esencial. ¿Pensáis que solo con aprender a cortar carne vuestra vida será plena?    —¿La suya lo es? —dijo el que confundió burguesa con hamburguesa.
    De regreso a casa decidió dar un rodeo. La inconcebible pregunta que le había hecho el alumno se le había quedado clavada en el pecho. ¿Tiene una vida plena? Desde luego la había tenido antes de ser profesor en esa escuela de artes y oficios, había militado en los Royal Marines británicos, había luchado contra el Apartheid en Suráfrica y hasta había disfrutado de una relación romántica con su esposa.    Su esposa.    Tras el nacimiento de sus hijas, ¿cuándo fue la última vez que compartieron una película, un libro o incluso un inesperado y fogoso encuentro sexual?    Esa última idea animó su paso para llegar a casa, meter la llave en la cerradura y abrir la puerta.    —¿Qué horas son estas de llegar? ¿Qué te crees, don tengountrabajoestresanteyllegomuycansado? ¿Piensas que yo no tengo otra cosa que hacer que mantener caliente la cena?     Demasiadas preguntas que espantaron su libido.    Su perro se acercó moviendo el rabo.    —Y lo de sacar a pasear al perro imagino que no estaba tampoco en tu agenda. ¿Quieres que también lo haga yo?    —Bueno, después de cenar…    —¿Crees que el pobre se merece eso? ¡No tienes corazón!    Thomas Ridley Sharpe dejó el maletín con los apuntes sobre la Revolución Francesa sobre una silla y sacó a su perro de paseo.    «¿Tiene una vida plena?»    No, no la tenía. Y quizá había llegado el momento de hacer algo.

XXV EDICIÓN: WILT de TOM SHARPE

    ¿Quién sabe si fue así el día en el que Tom Sharpe decidió comenzar su carrera de escritor? Una carrera que a día de hoy se puede contabilizar en más de once millones de dólares en libros vendidos y, lo que es más importante, en otros tantos millones de carcajadas.    Es el autor más moderno de todos los que hemos homenajeado en estas 25 ediciones de nuestro concurso de relatos, pero pese a ello no existe demasiada información sobre su vida. Si consultáis Wikipedia apenas aparecen unos pocos de cientos de palabras, y es que de él no existe ninguna biografía. Parece ser que comenzó a escribirla, pero sin demasiado entusiasmo. También tuvo su importancia que muriera en 2013, cuando llevaba escritas solo 30.000 palabras de la misma.    Lo que sí nos dejó fue un montón de entrevistas, ocurrentes y divertidas, a través de las que podemos, como si se tratara de un puzle, reconstruir un poquito de una intensa vida que le mostró que el mundo era un disparate frente al que se rebeló de la mejor manera: con humor.
El mundo es un disparate, si no lo fuera me hubiera muerto de hambre.Tom Sharpe

El hijo del predicador y la zorra

    Tom Sharpe nació en Londres un marzo de 1928, pero hasta los seis años vivió en Suráfrica que fue donde se conocieron sus padres: el predicador y la zorra. Puede que suene un tanto fuerte, sobre todo en el caso de su madre que está demostrado que fue humana, pero esa fue la percepción que tenía Sharpe de sus progenitores. De su madre sabemos poco más que el odio que Sharpe siempre ha profesado por ella. «Era tan mala que cuando entró en un asilo se echó una amiga sorda solo para poder insultarla a gusto sin que ella se enterara».    Nunca le perdonó el trato inmisericorde que le dispensó de niño. Incluso ha llegado a acusarla de haber matado a su padre cuando este cayó enfermo y ella esperó hasta tres días para llevarlo al médico. Un retraso que resultó fatal. Y no solo eso, incluso impidió que Tom saliera del internado escolar para poder asistir al funeral.    Ese episodio podría hacernos pensar en que la relación con su padre fuera más cercana y hasta que el mismo influyera de alguna manera en su vocación de escritor. Para nada. Del intransigente reverendo solo adquirió dos cosas. La primera fue una extremada pericia en cuanto al tiro con rifle, el regalo de su niñez que más recuerda junto a los castigos que sufría si no daba en el blanco; la segunda, aún más terrible, fue la ideología nazi.    Al parecer, su padre idealizaba la idea de progreso del s. XIX, y tras la Revolución Rusa, comenzó a considerar a los bolcheviques como la gran amenaza mundial. Eso le hizo acercarse al movimiento nazi, pese a ser británico, hasta el punto de transmitir a su hijo esa fascinación por la figura de Hitler. Así, con quince años, Tom Sharpe no solo lucía hebillas de las SS, sino que soñaba con formar parte de ellas algún día.  Con su padre fallecido, era un adolescente que permanecía internado en un colegio, alimentándose del odio hacia su madre y de unas ideas radicalizadas. Una combinación que hacía presagiar nada bueno. Hasta que vivió un momento de epifanía moral.    Al finalizar la II Guerra Mundial, los aliados descubrieron un horror inimaginable: los campos de exterminio nazi. Ver las imágenes desgarradas que se escondían tras aquellas puertas presididas con el cartel «El trabajo os hace libres» le cambiaría la vida para siempre.
CONCURSO DE RELATOS, XXV EDICIÓN: WILT de TOM SHARPE
    En 1946 Tom Sharpe cumplió dieciocho años y ya había terminado sus estudios académicos. Literalmente huérfano de padre y metafóricamente de madre. Un adolescente sin ningún vínculo emocional que se había pasado media vida en internados y que, encima, había descubierto que las ideas en las que creía eran basura.    ¿Qué podía hacer? Al responderse recordó algo en lo que sí era muy bueno.    Disparar.

Fotografiando la infamia

    Durante los siguientes dos años estuvo alistado en los Royal Marine británicos, donde destacó como uno de los mejores tiradores. También descubrió algo fundamental: el humor cuartelero. Sharpe jamás había tenido relación con mujeres y sus largas estancias en internados lo habían mantenido encerrado en una burbuja al margen de la realidad más mundana.    Así que podemos imaginar a este jovenzuelo rodeado de soldados y hombres con mucha más vida que usaban el humor como una manera de relajar tensiones o pasar el rato. Chistes sexuales, vulgares y obscenos, mofas a sus superiores o, directamente, un humor negro, negrísimo. Como este chiste que siempre recordaba:
—Sargento, ¿podemos descansar ya?—¿Para qué quieres descansar ahora, muchacho? ¡Estarás muerto en media hora!
    Podríamos decir que en el ejército se hizo un hombre, pero sería en su siguiente destino donde se convertiría en ser humano: Suráfrica.    En 1951 regresó al país de su infancia, donde se estableció su abuelo y se conocieron sus padres. Allí se dedicó a dar clases en colegios de niños blancos y desarrolló un nuevo talento y afición, también se trataba de disparar, aunque cambiando las balas por las fotografías.    Si ver las imágenes de los campos de concentración nazi le supuso un impacto vital, en Suráfrica lo vivió en primera persona. Era la época del Apartheid y no tardó en darse cuenta de los desmanes del régimen, de la represión racial, de la injustica, del abuso de poder y, por supuesto, del hambre. Una de las imágenes que nunca olvidará fue la de una niña negra que andaba chupando algo. Al interesarse por ella, Tom descubrió que el objeto que llevaba en la boca era una canica que ella lamía para engañar a su estómago.    De la observación pasó a la acción, por supuesto. Y lo hizo de la mejor forma que pudo: dando testimonio de lo que allí ocurría. No solo a través de los miles y miles de fotografías que mostraban la cruda realidad, sino a través de las letras. Denunciar el Apartheid fue lo que acercó a Tom Sharpe a la Literatura y lo hizo a través de una obra de teatro titulada El surafricano que, al estrenarse en Londres, motivó que el régimen del Apartheid, que ya lo tenía fichado, lo encarcelara primero, acusado de comunista, y deportara después, en 1961.    Además, le requisaron más de 36.000 negativos con todas las fotografías que guardaba en su estudio. Solo pudo salvar 6.000.    Lo que es la vida, ¿verdad? De desear pertenecer a las SS nazis a ser deportado por comunista.
CONCURSO DE RELATOS, XXV EDICIÓN: WILT de TOM SHARPE

El escritor tardío

Soy un escritor humorístico porque esa es la manera que tengo de escribir, la manera que me ha elegido. Yo hubiera escogido una literatura llena de simbolismo, de significados trascendentes, pero uno no elige estas cosas.Tom Sharpe
    Sharpe, ya en Londres, escribiría otras obras de teatro denunciando lo que sucedía en Suráfrica. Pero con ellas no ganaba dinero, así que regresó a la docencia. Un fugaz paso por dos escuelas menores lo llevó al Cambridge College of Arts and Technology donde ejercería hasta 1971.    Que en el rimbombante título del centro aparezca la palabra Cambridge no quiere decir que fuera un centro elitista, era más parecido a lo que conocemos como Escuelas de Artes y Oficios. Uno de tantos college que bajo el renombre de la facultad funcionaban de manera independiente. Su enfoque se centraba en la enseñanza de oficios, aunque también contaban con asignaturas de cultura general como Historia.    En ese período conoció a la que sería su segunda esposa, Nancy Anne Looper, con quien se casaría en 1969 y con quien pronto tendría hijas, y el sueldo de profesor no era suficiente.    Su única experiencia literaria hasta entonces se limitaba a aquellas obras teatrales de denuncia contra el Apartheid, le sirvieron para que le tomara el gusto a contar historias. Así que un día, quizá uno como el de la ficción introductoria, cogió su máquina de escribir marca Adler, puso un folio en el rodillo y comenzó a dar a las teclas.    Sin un plan previo, sin apenas experiencia en la escritura, pensó en el tema que más conocía: el Apartheid. Algo muy serio, pero para su sorpresa las líneas que aparecieron frente a él contaban una historia divertida y chisposa, como si la contara alguno de los soldados que conoció en sus tiempos en la Royal Marine. Conforme se llenaban los folios se los iba pasando a su esposa y esta se desternillaba con sus ocurrencias satíricas.   Esa primera novela se publicaría en 1971 con el título de Reunión tumultuosa. No fue un superventas, pero al menos obtuvo los suficientes beneficios como para plantearse una dedicación profesional a la escritura.    Dejó la docencia definitivamente y se impuso un hábito de escritura de ocho horas diarias y una seriedad en el oficio que encandiló a sus editores. Solo así se puede explicar que comenzara a producir una novela por año. Suráfrica continuaría presente en su siguiente novela Exhibición impúdica (1973), pero a partir de ahí echó mano de otro mundo que conocía bien: Los campus universitarios y las deficiencias del sistema educativo que plasmaría en Zafarrancho en Cambridge (1974). Con El temible Blott (1975) amplió sus sátiras a la sociedad inglesa.    Sus novelas se vendían cada vez más, de manera inversamente proporcional a la atención de los críticos que lo consideraban un escritor de humor vulgar y obsceno.    Y eso que lo mejor estaba por llegar.CONCURSO DE RELATOS, XXV EDICIÓN: WILT de TOM SHARPE

En solo 24 horas

Wilt me gusta porque es alguien que hace ya algunos años que renunció a la visión romántica de la vida, que ha aprendido que hay que sobrevivir haciendo cosas que a menudo no nos gustan. Wilt soy yo.Tom Sharpe
    Tras sus primeras novelas todavía le quedaba un tema por tratar y que conocía muy bien: Él mismo.     Así que un día se sentó frente a su máquina de escribir marca Adler como lo hacía él, sin ningún plan preconcebido y simplemente viendo lo que pasaba por su mente. Entonces pensó en un profesor de una escuela de artes y oficios, como él, frustrado por una vida que no era la que él había soñado, esposado a un matrimonio en el que se sentía ninguneado, desorientado con las excentricidades de Eva, una esposa excesiva en todos los aspectos, y con la fantasía liberadora de asesinarla.    Y a partir de ahí: el desmadre.   Durante las siguientes veinticuatro horas, Tom se dedicó a escribir y terminar el borrador. Según cuenta, mientras escribía el mismo reía con su historia, quizá le vino a la mente la novela de Patricia Highsmith Crímenes imaginarios cuando tuvo la gamberra ocurrencia de introducir una muñeca sexual hinchable que un insistente, y poco avispado, policía confundiría con la desaparecida Eva.    La novela precisaría de unos seis meses más para ser revisada y corregida. Pero ese día nació Henry Wilt, el personaje que llegaría a protagonizar cinco novelas y que convirtió a Tom Sharpe en el novelista más divertido de nuestros días, como lo calificó The Times.
CONCURSO DE RELATOS, XXV EDICIÓN: WILT de TOM SHARPE

XXV EDICIÓN DEL CONCURSO LITERARIO

    ¿Quién podría pensar que la vida de un maestro del humor tuviera tan poco humor? Pero eso es lo que suele suceder con este género. Solo quien ha sufrido mucho es capaz de darse cuenta de que el mundo es un disparate y, como tal, hay que tomárselo con todo el humor que se pueda.    Wilt además de contener un montón de carcajadas, también trata varios temas. Uno de ellos es el conflicto de pareja que tantas comedias nos ha deparado. Así que aprovechando que este mes se celebra San Valentín os propongo para esta edición un relato cuyo tema sea un conflicto entre una pareja, pero tratado desde un punto de vista humorístico. Discusiones tronchantes, malentendidos hilarantes, situaciones surrealistas... 

CONCURSO DE RELATOS, XXV EDICIÓN: WILT de TOM SHARPE

Si quieres puedes utilizar esta imagen para acompañar tu relato


BASES DE PARTICIPACIÓN: 

Tema: Un conflicto de pareja narrado en tono humorístico. 
Extensión: Máximo 900 palabras
Plazo: Del 1 al 15 de febrero de 2021.
Participación: Deberéis publicarlo en vuestro blog y añadir el enlace en los comentarios de esta entrada.
Votación: Los autores participantes deberán votar siete relatos otorgando siete puntos al que más os guste; seis, al segundo; y así sucesivamente. Se enviarán por correo electrónico a [email protected] del 16 al 25 de febrero. No enviar los votos supondrá la descalificación del relato.
Premios: El 28 de febrero de 2021 se celebrará la Gala de Premios anunciando los ganadores. Los tres primeros relatos recibirán un diploma digital acreditativo del mismo. El relato ganador será dramatizado por Ramón Márquez en nuestro canal de YouTube EL TINTERO DE ORO RADIOFICCIÓN y los diez primeros relatos se incluirán en la antología anual, edición en papel, de El Tintero de Oro del año 2021.
    Todos los relatos participantes se incluirán en la revista digital EL TINTERO DE ORO MAGAZINE.
    También podéis participar de este homenaje a Tom Sharpe con una reseña de Wilt o cualquier otro artículo relacionado con el autor. Dichos textos serán incluidos en la revista digital. Bastará con que lo publiquéis en vuestro blog entre el 1 al 15 de febrero y dejéis el enlace en los comentarios de esta entrada.
    Más información AQUÍ.

RELATOS PARTICIPANTES (Convocatoria abierta 1/2/21 al 15/2/21)

1¡SEQUERE ME! de Beri Dugo, en su blog RELATOS DE BERI
2. LOS TRÓPEZ de Estrella Amaranto, en su blog AMARANTO

OTRAS PARTICIPACIONES

1. NIRVANA, relato fuera de concurso escrito por Isabel Caballero en su blog TARA

¡Saludos Tinteros!

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas