Concurso SM de microrrelatos

Publicado el 10 marzo 2010 por Torcuato
Se estubo celebrando un concurso de microrrelatos, o más bien podría decirse, relato-sms, organizado por la editorial SM. Había que escribir un cortíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo relato que empezara por la frase: "No quedaban libros...". La ganadora fue María Bellido Vargas.
Seguidamente y humildemente expongo mi contribución al concurso:.
Aún
No quedaban libros…, capítulos, párrafos, frases, ni siquiera palabras o letras. Pero quedaba lo más importante: La esperanza necesaria de conocernos..
Confiscados
No quedaban libros… ,plácidamente sentados en sus estantes. "Los están leyendo. ¿no?". "Me temo que no. Han sido confiscados por señalizar caminos hacia el sol".
Recomienzo
No quedaban libros… La nada los engulló. Solo uno queda a buen recaudo en las mentes verdaderas. Lo creó bien Michel Ende. La historia comienza de nuevo..
El triunfo del arte
No quedaban libros… Solo perduraron los espontaneos, fluídos y sin ansia de éxito fugaz. Logró sobrevivir lo eterno. El arte venció a la cultura.
El Fary
No quedaban libros… Salvo la biografía del Fary. Algo es algo..
Lectura en el mingitorio
No quedaban libros… en el cuarto de baño. Mi mujer los quitó de allí. Ella no entiende el placer que se siente al leer sentado en el retrete.
Aprender sin libros
No quedaban libros…Sobre como entender las cosas. No me atormente señor librero. Dígame que no es cierto.
Sin alma.
No quedaban libros…La casa, aún decorada con muebles, cortinas, y ajuares, estaba desnuda. Era como una bella mujer vestida ostentosos ropajes y luminosas joyas. No tenía alma.
Encerrado
No quedaban libros…Los de la mudanza los desalojaron todos. Se llevarían la estantería de ébano. Tras ella descubrirían la puerta tabicada donde me encerraron. Por fin libre.
Ocultación
No quedaban libros…infinitos. Están físicamente pero no existen. No se habla de ellos, ni siquiera se les critica. Solo se les ridiculiza. ¡Atajo de listos!
Regalos en el árbol
No quedaban libros… en el hueco del roble. Durante años, los lunes aparecía allí un tomo, dejado por un anónimo amigo. Yo respondía con otro. He perdido una lectura y una amistad..
Torcuato González Toval