Condenan a un soldador

Y es que toda precaución es poca cuando soldamos, cortamos con el rotaflex o con el soplete en una obra y sino leed esta noticia en la que el Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ha condenado a un soldador y a su aseguradora a indemnizar con más de 140.000 euros a la concesionaria del parque lúdico Dibertipark por el incendio que sufrió en diciembre de 2008, al considerar que su negligencia fue la causa del siniestro.

La sentencia absuelve al arquitecto técnico de las obras ya que, según recoge, el informe de seguridad y salud que realizó sólo se refería a los trabajos de acondicionamiento del local y no a la instalación de los juegos, que fue posterior.
El soldador ha sido condenado además a indemnizar, en exclusiva, con 13.000 euros a la concesionaria del Dibertipark (Philantiq S.L), situado en el parque de Las Llamas de Santander.Y deberá a abonar 7.112, junto a su aseguradora, a la compañía de seguros de Philantiq por los daños originados en el local destinado a cafetería, de la que también es concesionaria.En la sentencia se relata que el soldador estaba trabajando con un electrodo en la zona de unión de la estructura de un cabrete y las chispas descendieron a hasta la planta inferior del local por un agujero de unos 75 centímetros de diámetro, que se había formado por la colocación de la instalación lúdica conocida como "La Mina".Las chispas entraron en contacto con el suelo de resina que estaba siendo colocado y que actuó como combustible, de forma que el incendio "se propagó rápidamente a pesar de los intentos para ser sofocado" y afectó también al mobiliario y a los enseres del local destinado a cafetería de la planta superior.El soldador entró a trabajar por la planta baja y no comprobó si existía en ella material inflamable.En el juicio admitió que no recordaba si el agujero junto al que trabajaba quedó cubierto, aunque reconoció que se tiró por él cuando un trabajador de la empresa encargada de aplicar el poliéster le advirtió que había prendido."El riesgo estaba servido por la concomitancia de tres circunstancias presentes: la utilización del electrodo, la existencia de un agujero y la colocación en días anteriores y coincidente en el mismo instante de un suelo resinoso en la planta inferior que podía prender con facilidad", concluye la sentencia.El tribunal destaca además que "no parecía difícil" evitar el riesgo que se generó, o bien tapando el agujero, y con ello el contacto entre las dos plantas, o bien suspendiendo temporalmente la tarea "ante el estado del solado, con aplicación reciente de la resina".En cuanto al arquitecto, considera que "no existen los elementos necesarios y suficientes para declarar su responsabilidad por los hechos puntuales que se produjeron".Argumenta como motivo el que el estudio de seguridad y salud que efectuó solo era aplicable a la ejecución del "contenedor", que ya se había terminado de ejecutar cuando se produjo el suceso.Añade que, partiendo de esa conclusión, su advertencia en ese estudio de que no se podían compatibilizar los trabajos de soldadura con la existencia de pinturas inflamables en lugares próximos a los tajos "obviamente se refería" al acondicionamiento del local, sin que se puede extender esa interpretación a las labores posteriores para colocar un juego. EFE-Cantabria.Como véis puede pasar, y cuando pasa casi siempre es lo peor. Cuando termines de soldar repasa bien la zona, no tires las colillas de los electrodos lejos de ti, controlalas. Cuidado con las chispas que suelta el rotaflex al cortar, apunta a un lugar fuera de peligro. Y, por favor, avisa al encargado de obra de que se van ha realizar trabajos de soldadura. Si antes no tomabas precauciones verás como ahora sí, pues a nadie le gusta tener que pagar.[Vía ABC]