Se conocieron en Woodstock, tuvieron tres hijos, cuatro nietos, dos gatos y siete perros. Nunca discutieron hasta esa mañana: "Yo fui groupie de Jim Morrison", se sinceró ella. El anciano, ofendido, decidió abandonarla y se marchó. Cinco minutos después había regresado, no recordaba por qué había salido de la casa.