hierba de hierro,
aureola de carmín,
estallido de pasión gótica.
Sinuosa seda.
Mar sin olas.
Hilos de dulce sudor.
Se diluyen los instantes.
Las noches son bocas,
atrapan la traición de los besos.
Hablo en entresueños.
Nadie responde,
nadie comparte mi desvelo.
Amanezco encadenado al deseo.
Quisiera responder,
preguntar.
No debo.
Solo son fulminantes reflejos
bajo las sábanas.
Solo
sombras de sueños.
Marcos Jiménez León
El Coleccionista de momentos
Se acerca el invierno
Se enhebraron tus ojos en los míos. Espuma de mar rebosó de pensamientos sin eco.
Cuando nuestros labios se fundieron, las espinas de la noche naufragaron en el oscuro silencio.
Resplandeció tu cuerpo a la deriva, dando celos al universo, al infinito azul de tu mirada.
Marcos Jiménez León