Lo más satisfactorio es llegar al fin de año sabiendo que aprendimos mucho, que fallamos, nos levantamos, cometimos errores, los enmendamos, pero sobretodo que logramos sobrevivir y salir adelante a pesar de cualquier situación; y además que entendemos muy bien lo mucho que nos falta por crecer como seres humanos, lo mucho que podemos aprender…pero que en nuestra esencia y corazón hay un deseo verdadero de mejorar. Y como siempre decimos: ¨Hay mucho por qué estar agradecidos¨ (lo decimos siempre porque es totalmente cierto).
Para empezar bien el 2013 es importante, por supuesto escribir nuestras metas (eso ayuda), pero más que eso…estar listos. A estar listos me refiero a tener la claridad mental de cómo visualizamos este próximo año y además tener la paz interna y espiritual que necesitamos para lograrlo. Entre las cosas más importantes que aprendí este año (y con aprendí no quiero decir que ya lo domino), fue a disfrutar lo que estoy haciendo en este momento y a no preocuparme tanto por que todo salga como yo quiero. A veces cuando soltamos, finalmente sucede lo que queremos. ¨Los regalos a veces vienen en un empaque distinto al que teníamos en mente¨.
Mi consejo para el 2013 es que avancemos en esos proyectos personales, sin descuidar familia y trabajo, pero avancemos. Es muy probable que lo primero que encontremos sean críticas injustas, con esto me refiero a aquellas críticas de personas que solo desean detenernos porque sí, no nos conocen a fondo y solamente quieren que desistamos de nuestro sueño porque seguramente ellos hicieron lo mismo con sus sueños hace años. El general Smedley Butler decía: ¨La mayoría de nosotros damos demasiada importancia a los pinchazos y picaduras. Cuando alguien me maltrata ahora de palabra, no me molesto ni en volver la cabeza para ver quién está hablando¨. Esto no quiere decir que nos volvamos tan arrogantes que no escuchemos a nadie, ¡No se trata de eso! Se trata de tener la convicción tan arraigada en nuestro corazón sobre lo que debemos hacer, sobre nuestros proyectos y sueños, que no lo remueva un comentario, crítica o un atraso en su tiempo de cumplimiento.
Dale Carnegie (uno de mis autores favoritos) dijo: ¨Recordemos que las críticas injustas son frecuentemente elogios disfrazados. Abramos el paraguas y procuremos que la lluvia de críticas no nos moje¨.
Ayer en una entrevista que me hicieron por TV alguien me preguntaba: ¨¿Qué hacer si dejé un sueño por que tuve que criar a mis hijos?¨. Mi respuesta fue: ¨Retomarlo¨. No importa si pasan 1, 5 ó 15 años, debemos retomarlo. No hay fórmulas secretas, solo TRABAJAR, y TRABAJAR MAS DURO, levantarnos más temprano, desvelarnos. Si en verdad es algo que anhelamos con el corazón no tendremos otra opción que avanzar un poco cada día. Quisiéramos sueños de 1 minuto, esos no existen. Hay sueños o proyectos que nos pueden tomar una vida entera. ¿Cuál es el problema entonces?…empezar. EMPEZAR YA. No digamos: ¨Empiezo en enero…¨. Que el 2013 no nos tome por sorpresa, que nos encuentre preparados.