Ya sabemos que con las piedras, las pisadas, las palmadas e incluso el plástico podemos crear música con distinto ritmos.
Ahora os voy a contar como Juan y su amigo Enrique construyeron sus instrumentos musicales.
Juan quería hacer un palo de lluvia.
Pidió a mama unas pocas lentejas, arroz o garbanzos y un rollo de papel de cocina o higiénico gastado.
Pintamos el rollo de cocina o lo forramos con papel con dibujos, pegándolo con un poquito de pegamento.
Uno de los lados lo cerramos. Dibujamos unos círculos en un cartón (una caja de galletas acabada, por ejemplo) tienen que ser un poco más grandes que la abertura del rollo de cocina. Podemos colocar en el cartón la boca del tubo y dibujarlo y al recortarlo, lo hacemos un poquito más grande.
Y lo pegamos bien en la boca del rollo, podemos usar también un rollo de cinta aislante ancha. Le damos la vuelta y metemos el arroz o lo que nos hayan dado. También podéis usar unas gomas elásticas, pero recordad, con cuidado.
Hacemos otra tapa más igual que la primera y la pegamos bien para que no se salgan los ingredientes.
Agítalo a un lado y a otro. ¿Sabes a que se parece el ruido que hace? A lluvia
Ya tenemos un palo de lluvia
Enrique quiso hacer un tambor.
Preguntó a mamá si podía coger la caja de pastas redonda que tenía encima de la encimera de la cocina, ya estaba vacía, aunque también nos sirve una cuadrada.
Le preguntó a su padre si tenia un plástico y cinta aislante ancha y le ayudó a ponerla alrededor de la caja, sujetándola bien, también podéis usar un goma elástica, pero con mucho cuidado, podéis haceros daño.
Enrique no quería que se viera el dibujo que llevaba la caja. ¿Qué podían hacer?
Mamá les vio muy pensativos y preguntó ¿Cuál es el problema?
Y enseguida mamá se presentó en su habitación con la solución. Un papel de color marrón clarito con el que ella hacia algunas manualidades.
Buscó las pinturas de colores y los lapices. La imaginación de Juan y su amigo Enrique hicieron el resto.
Ahora faltaba algo para tocarlo.
Era muy sencillo unos lapices nuevos que no tienen punta y no podemos hacernos daño.
!!Recordad!! Pedir permiso a los mayores para usarlos.
Ya tenemos un tambor.
Y ahora ya podían improvisar una pequeña banda de música.
Ya podemos empezar a tocar nuestros instrumentos. Pero si lo hacemos al mismo sería algo catastrófico, tendremos que aprender a como hacerlo y cuando, siguiendo por ejemplo una canción que suene en la radio o en la televisión.
Y si decidimos entre todos que nombre le ponemos a nuestra pequeña orquesta.
Cuando aprendamos el momento en que cada uno de nosotros debemos tocar nuestro instrumento, podemos añadir una canción e ir tocando al mismo tiempo que cantamos.
En ese momento seriamos capaces de tocar y cantar ¡¡Bien!!
Y si a vosotros os gusta como suena, a divertiros toca. No siempre tiene que ser como digan las normas, para esos sois aún pequeños.
¿Cuantos instrumentos hay? Muchísimos.
Podemos llamar a más amigos y hacer una orquesta más grande. ¿Os apetece?
¡¡Recordad!! Si sois muy pequeños hacerlo con papá, mamá o un hermano, os divertiréis juntos.
Mañana vuelvo y os cuento más.
Marijose.-