Construyendo una infancia

La verdad es que me pongo nostálgico cada vez que echo la mirada atrás y pienso en aquellas tardes en las que nuestra única preocupación era terminar ese enorme castillo de Playmobil o que no se nos cayera el fuerte de LEGO. Qué felices éramos en esos tiempos, viendo cómo montando un bloque sobre otro conseguíamos crear barcos, aviones… A decir verdad, siempre he pensado que esos fueron mis primeros pinitos como arquitecto y estoy seguro de que todos vosotros habréis pensado lo mismo. Todos esos juguetes fueron los que crearon en nosotros ese deseo de inventar, construir cosas.

¿A quién no se le cae la baba cuando ve los enormes edificios de LEGO de BIG? Hasta los grandes arquitectos muestran de vez en cuando destellos de su infancia. Si rebuscamos un poco, vemos que muchos de éstos han mencionado en algún momento la influencia positiva que los juguetes ejercieron en su profesión. Creatividad, ingenio, agudeza mental… esas son solo algunas de las virtudes que fomentan los juguetes. Incluso el propio Platon llegó a escribir que los niños que quisieran convertirse en arquitectos deberían jugar a construir casas.

Dejando de lado los juguetes LEGO, de los que ya se habló en otro post, os hablaré un poco de otros juguetes creados por o para arquitectos de los que quizá no se haya hablado demasiado, pero que han sido de relativa importancia:

Lincoln Logs

En primer lugar tenemos este juguete con el nombre del presidente de Estados Unidos que fue creado en 1916 por un tal John L. Wright. En efecto, se trata del hijo del célebre Frank Ll. Wright, y en uno de sus proyectos se basa este juguete. El juego consistía en crear un edificio uniendo troncos, tal y cómo funciona la construcción americana. Hasta el día de hoy se han vendido más de 100 millones de ejemplares.

Cubo Soma

Tal vez no hayáis oído hablar de  este juego, yo por lo menos no. Fue creado por Piet Hein en 1936. Es muy simple, consiste en  7 piezas de diferentes formas que unidas de la manera correcta forman un cubo.

Cubo Rubik

No podía faltar el cubo más famoso, que tantas veces hemos intentado completar y la mayor parte de ellas (por no decir todas) sin éxito. Hay una teoría que dice que fue creado para ayudar a los estudiantes de arquitectura a ver en 3 dimensiones, pero la realidad es que Erno Rubik, escultor y profesor de arquitectura húngaro, lo inventó en 1975 con el fin de estudiar un problema de elementos estructurales que se mueven.

Scrabble

Quien iba a decir que este famoso juego de construir palabras fue inventado por un arquitecto. Fue creado en 1948 por Alfred Butts, desempleado en ese momento. En un primer momento no consiguió vender nada, pues no tenía demasiado talento como vendedor, y no fue hasta que un colega empresario suyo se prestó a ayudarle que consiguieron darle la fama que merecía.

Froebel Blocks

Tal vez sea éste el juguete más exitoso de la historia americana y lo curioso es que es desconocido para la mayor parte de gente; incluso su creador no lo catalogó como juego.

Friedrich Froebel, inventor del kindergarten, creó este juguete sobre 1840. Se dice que fue el precursor de los famosos LEGO, y al igual que estos últimos, consiste en ir apilando bloques hasta conseguir una forma determinada. Legó a ser una gran influencia en artistas y arquitectos de la talla de Buckminster Fuller, Wassily Kandinsky, Josef Albers, Paul Klee e incluso Frank Lloyd Wright, quien escribió que este juguete le ayudó a mejorar su percepción geométrica.

Éstos han sido y serán siempre una parte importante de nuestras vidas. Me gustaría acabar con un par de imágenes en las con cierto toque de picardía se ve una reminiscencia a estos juguetes.

Vertical Village installation / MVRDV

Trompe L-oeil LEGO Bridge / Martin Heuwold

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