Libre por fin de ese lastre que me impedía volar con mis Musos por los tejaditos de París, ayer noche, paseé mi magia a la pata coja. Pirata de sueños, marinera sin remos, y con un látigo de latidos regresaste a mi boca, tatuada por tus besos. Columpiaste de rosas mi sonrisa al salir del hospital, y esta mañana regresaron contigo los croissants recién hechos, y ese confortable saberte siempre cerca, pese a todo. Sabía que este respiro impuesto me llevaría de nuevo a tu magia. Al Marais. Al rincón donde embriagar de besos el cuello de tu camisa, donde perder el carmín y arrebujar deseos.Y me pides que te pise los pies, que baile contigo, que me acurruque en tu cuello, que me apoye en tus sueños.
Y yo me dejo.Y te susurro al oído,Ven,Contamíname,Enciéndeme,Bésame,y Bailemos.
Ven, Contamíname,
P.S. Que yo, te volveré a pisar, pero con garbo, despierta, sin sueños.