Aun cuando llueve me deslizas los versos por la raja de la falda, vuelas desde tu rincón hasta mi espalda y me hueles la nuca, me presientes y te siento.Te llevo a la Malvarrosa conmigo en un bolsillo de la camisa.Y te doy ese beso lleno de chispitas de brea, como una ola que te regenere de nuevo todo entero, por dentro y por fuera.Porque te quiero entero, desde la puntita de la nariz hasta el dedo gordo del pie izquierdo.Porque quiero un contigo sin ti y un tuyyo desbaratado. Un paseo por tu boca y un perderse en ese dulce callejón hasta hacerlo nuestro. Porque quiero una caricia trémula, tu sombra en mi piel, un tenerte en el aliento, un sentirte en el vacío, un estar y un ser de noviembres mojados, unas burbujas sin champagne, y un recorrerte en silencio. Y porque, sencillamente, sé lo que no quiero... Revista Diario
Contigo
Publicado el 30 octubre 2012 por Evamric2012
Aun cuando llueve me deslizas los versos por la raja de la falda, vuelas desde tu rincón hasta mi espalda y me hueles la nuca, me presientes y te siento.Te llevo a la Malvarrosa conmigo en un bolsillo de la camisa.Y te doy ese beso lleno de chispitas de brea, como una ola que te regenere de nuevo todo entero, por dentro y por fuera.Porque te quiero entero, desde la puntita de la nariz hasta el dedo gordo del pie izquierdo.Porque quiero un contigo sin ti y un tuyyo desbaratado. Un paseo por tu boca y un perderse en ese dulce callejón hasta hacerlo nuestro. Porque quiero una caricia trémula, tu sombra en mi piel, un tenerte en el aliento, un sentirte en el vacío, un estar y un ser de noviembres mojados, unas burbujas sin champagne, y un recorrerte en silencio. Y porque, sencillamente, sé lo que no quiero... 