Aun cuando llueve me deslizas los versos por la raja de la falda, vuelas desde tu rincón hasta mi espalda y me hueles la nuca, me presientes y te siento.Te llevo a la Malvarrosa conmigo en un bolsillo de la camisa.Y te doy ese beso lleno de chispitas de brea, como una ola que te regenere de nuevo todo entero, por dentro y por fuera.Porque te quiero entero, desde la puntita de la nariz hasta el dedo gordo del pie izquierdo.Porque quiero un contigo sin ti y un tuyyo desbaratado. Un paseo por tu boca y un perderse en ese dulce callejón hasta hacerlo nuestro. Porque quiero una caricia trémula, tu sombra en mi piel, un tenerte en el aliento, un sentirte en el vacío, un estar y un ser de noviembres mojados, unas burbujas sin champagne, y un recorrerte en silencio. Y porque, sencillamente, sé lo que no quiero...