"¡Ah..., ahí vuelve a escribir Emmi! Emmi. Emmi. Emmi. Estoy un poco borracho, pero sólo un poco. Me he pasado toda la tarde bebiendo y esperando que sea medianoche, que venga Emmi a visitarme. Sí, es verdad. No es la primera botella. Añoro a mi Emmi. ¿Quieres venir a casa? Apagaremos la luz. No tenemos por qué vernos. Sólo quiero sentirte, Emmi. Cerraré los ojos. Con Marlene nada tiene sentido. Nos desangramos. No nos amamos. Ella cree que nos amamos, pero no, no es amor, es sólo dependencia, posesión. Marlene no quiere soltarme, y yo... yo no puedo retenerla. Estoy un poco borracho. Pero no mucho. ¿Vienes, Emmi? ¿Nos besamos? Mi hermana dice que eres hermosísima, Emmi, seas la que seas. ¿Has besado alguna vez a un desconocido? Voy a tomar otro trago de vino blanco del Friuli. Bebo a nuestra salud. Ya estoy un poco borracho. Pero no mucho. Ahora te toca a ti de nuevo. Escríbeme, Emmi. Escribir es como besar, pero sin labios. Escribir es besar con la mente. Emmi, Emmi, Emmi".
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Glattauer, Daniel - Contra el viento del norte