Contrato mejor que trato

En esta época embriagada de “buenismo”, donde parece que hemos inventado el eje de la rueda, conviene bajarse del carro. En los últimos años por culpa de la crisis, el hacer trabajo gratis para destacar del resto como promulgaban los expertos del 2.0, solo ha servido al receptor del mismo.

Lo gratis no vende

Ni ahora ni hace 3000 años. Leyendo hace poco una biografía de Siddhartha, se decía que un rico Rajá rechazaba los presentes gratis porque alegaba “lo que es gratis no tiene valor alguno”. Sí claro – se dirá más de uno – ¿pero si te regalan un cuadro de Goya, no lo aceptarías por qué no tiene valor?.

Seamos realistas

Mírate a los ojos en un espejo. Nadie te va a regalar un cuadro de Goya, y si eso sucede, tendrás que pagar un cuantioso impuesto de sucesiones o donaciones, por lo que ese regalo no sería tal. Además dicho de otra forma, revisando la literatura de José Luis Corral, historiador que ha estudiado la personalidad de Goya, el propio Goya decía lo siguiente:
“Señor ¿queréis un retrato? Redactar antes un contrato, firmarlo y abonar mi emolumento antes de iniciar la obra”

Te promociono.

Olvídate de “muéveme en tus redes y yo te promociono” , “hazme un logotipo, una web, un blog, una App y cuando todo me vaya bien te contrato”, “da una conferencia y así te promociono”, “canta en mi evento y así te promociono” o  “baila, haz el pino puente y te promociono”.Conquista España y luego si acaso… te promociono. ¿Es lo que dijo Napoleón, César o Isabel I de inglaterra? ¡Pero si hasta los piratas ingleses tenían paga! ¿Cómo vas hacer tú de mameluco, pagando tú el caballo, la espada y hasta la pólvora? Si muerdes el polvo, solo serán tus dientes lo que se deleiten con el empedrado.

CONTRATO MEJOR – Sé contratista.

Mi experiencia distinta de la de Bonaparte (en el arte guerrear por Europa y otras cuestiones supongo), me ha enseñado que la palabra “contrato” rinde antes más plazas, que un cañón de la artillería prusiana. Ante un contrato, quién quiere jugártela, hacerte un requiebro o hacerse el loco, sale corriendo a veces farfullando palabras entre dientes. Tú tiempo y conocimiento es oro. Quien pueda permitírselo y quién te necesite tiene que demostrarlo, si no ya sabes: vete a pintar al Retiro, te será 1000 veces más satisfactorio.

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