Ayer, cuando volvía hacia mi casa con el tren, iba leyendo un libro del Dr. Mario Alonso Puig titulado “Reinventarse”. Este libro trata de lo poderosa que puede llegar a ser una persona si aflora todo el potencial que tiene escondido dentro.
Me quedé con un fragmento en la memoria para poder explicártelo en el artículo de hoy. Te resumo el contenido para que lo disfrutes igual que yo.
Trata de la historia de un rey, que quería enseñarle a su hijo lo que significaba la serenidad y el equilibrio. (Esto está relacionado directamente con nuestro tema de controlar la ansiedad).
Para que el niño lo entendiese bien por su propia iniciativa, convocó un concurso de pinturas artísticas. El tema era por supuesto la serenidad. Y así quería que su hijo se diese cuenta que para gobernar se necesitaba un gran equilibrio emocional y una gran serenidad.
Empezaron a llegar cuadros de todos los artistas de la región, todos ellos relacionados con el tema. Unos eran de cielos tranquilos con nubes y gaviotas, otros eran de atardeceres en el campo y otros de mares en total calma.
De repente mientras organizaban las obras en el salón de palacio, apareció un cuadro con unos colores oscuros y apagados. Era un mar completamente embravecido que salpicaba con su oleaje a una inmensa pared de rocas escarpadas, donde la oscuridad y el viento castigaban duramente.
De inmediato los nobles de palacio colocaron el cuadro en último lugar para la presentación al rey. Pensaron que el autor de esa obra se había vuelto loco por presentar tal cuadro con esos dibujos a un concurso de serenidad. Mas bien creaba ansiedad de mirarlo.
Cuando comenzó el concurso, el rey buscaba una representación de serenidad y equilibrio para mostrar a su hijo lo que quería transmitirle.
Buscó y buscó entre todas aquellas obras, hasta que encontró aquel ejemplar tan oscuro y atrevido. Al verlo, se acercó y se fijo bien en los detalles de la pintura. Acto seguido aclamó: este es el cuadro ganador!
Todos se quedaron extrañados con la elección del rey. Pero al fijarse en el cuadro con el mar embravecido y la pared de rocas, se dieron cuenta de que en uno de los huecos que había entre las rocas, asomaba un nido de pájaros.
En él, una madre pájaro estaba alimentando a su hijito sin ningún tipo de prisa ni preocupación.
El rey explicó a su hijo, que cuando las circunstancias del entorno son favorables, es muy sencillo mantener la serenidad y controlar la ansiedad. Lo difícil es mantenerla cuando todo lo demás a tu alrededor está totalmente descontrolado.
Ahí recae la esencia… Si quieres controlar la ansiedad y los nervios, necesitas sentirte en paz contigo misma y olvidar lo que tienes a tu alrededor.
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DiegoCG.