La semana pasada ya les conté que en casa los cuentos son un poco peculiares. A piojo le gusstan los cuentos inventados de mami, lo cual me llena de orgullo que prefiera mis cuentos a los muchos que tiene en su pequeña gran biblioteca. Los cuentos de mamá no sólo son inventados sino que tiene como protagonistas al Comando Piojo y, probablemente, sea uno de los motivos principales por lo que le gusten tanto. Es más lo bueno es la interactiva de los mismos, él entra y sale de la narración convirtiéndose en narrador cuando le apetece. Hacer de narrador le divierte y da pie a entrar en ese mundo imaginario que bulle en su cabecita loca.
Hace un par de noches las tornas se cambiaron en vez de pedirme un cuento se ofreció a contarmelo a mí....
_Mami, ¿te cuento un cuento inventado?_
_Vale, pero sólo es uno que ya es hora de dormir_ le dije haciéndome ilusiones que se dormiría tras el cuento cuando la realidad de cada día dice que tras el cuento se fuga al salón.
_Había una vez un bosque misterioso..._comienza el piojo a contar mientras yo me río por su manera de comenzar _...un bosque misterioso donde vivían todos los Eguics. Los Eguics tenían muchos amigos dinosaurios..._
_¿Y qué comían los dinosaurios?_ le pregunto.
_Pues....unos hojas, otros carnes y otros peces..._
_¡Qué bien! ¿Y los Erics qué comían?_vuelvo a preguntar.
_Mamá, pues comida, spaguetties, postres, helados..._
_¡Qué listos son los Erics!_ le digo riendo.
_¡Pues, claro son mis Eguics !_ exclama.
_¿Y con quién viven los Erics? ¿Viven solitos?_
_Noooooooooooooooo, viven con su mamá, la bruja loca_
_¿Con su mamá, la bruja loca, y esa quién es?_
_¡Mamá eres tú!_ grita.
Me callo y no pregunto más. ¿Para qué? Ahora resulta que no sólo soy la bruja del cuento sino que además estoy loca. Cosa que no me extraña teniendo en cuenta que vivo con una legión de Erics y dinosaurios...
Besitos Avainillados