Viernes por la noche. La noche se esperaba larga. Muy larga. El piojo había hecho siesta así que tenía pilas para largo, exactamente sus pilas se agotaron a la una y media de la mañana. La programación de la televisión no valía, menos para verla con un niño así que íbamos a tirar de DVD y poner una película que nos pudiera gustar a los tres. Por el momento, Gabo no tiene voz ni voto a la hora de elegir la película, je je je.
Papá Piojo pone la peli y sin haber empezado el piojo empieza....
_Esta ucula (película) no me tusta (gusta)_
_Aún no ha empezado, esperate que salen hadas, piratas...ya verás que te gusta_
_No, no me tusta_insiste.
Comienza a ver la película y también empieza su locura. Corre para aquí, corre para allá, habla y habla sin parar.
_¿Quitamos la película?_ le pregunto cuando veo que le empieza a prestar atención.
_Noooo.._ dice
_Pues, como sigas hablando y corriendo la quitamos y ponemos otra_ le digo.
_¿Cuál?_
_Una de la Barbie (no la soporta, veremos si de mayor no me llega con ¡¡¡una novia tipo Barbie!!!)_
_¿De la Barbie?_ pregunta mientras comienza a maquinar _ pero de la Barbie que pide socorrooooo me está comiendo un monstruo que tiene dos patasssssssss_
Papá Piojo y yo comenzamos a reírnos por su rapidez mental, por su capacidad de inventar. Tiene más rapidez mental que algún adulto, su destreza para inventar es increíble. Ahora es cuando a mí me entra terror de pensar las historias que se podrá inventar como excusa dentro de unos años...Claro que por otro lado siempre puede dejar corto a Tolkien y ser un nuevo genio de los mundos fantásticos.
Besitos avainillados