Sábado. Nueve y media de la noche. Duchados y cenados. Tumbados en el sofá viendo una película de perritos. Derrotados por el agotador día en el Monte de los Dinosaurios. El piojo, aún despierto, le presta una atención increíble a la película. Todo porque hay un perro en la película, y él los adora.Bueno, a los perros y a todo bicho viviente.
_Mamá, ¿por qué no tenemos perritos?_Va y me pregunta como el que no quiere la cosa._Ya tenemos un perrito, tenemos un súper perro, Gabo._Sí, mamá, pero yo quiero que Gabo tenga perritos._Cariño, Gabo no puede tener perritos porque es macho y ya sabes que los bebés, los cachorritos, los tienen las mamás._Ah, entiendo....pues, le buscamos una novia.
Ante el razonamiento de mi hijo y su afán por tener más perros me toca buscar una escapatoria a su petición.
_Cariño, para tener perritos tendríamos que tener una casa grande._Mamá, nuestra casa es grande._Más grande y con un jardín muy grande para que Gabo, su novia y los cachorritos puedan vivir, correr y jugar contigo. Mira como esa casa de la tele._Ah, vale. Entonces, ¿cuándo tengamos la casa con jardín tendremos perritos?_Sí, te lo prometo._Vale._Pero, ¿quién va a darle de comer a los perritos?_Yo, mamá._Vale, ¿y quién los va a sacar a pasear?_Yo, mamá, yo los sacaré a todos con sus cuerditas (correas)._Muy bien, perfecto entonces._Mamá_ dice tras pensar un momento._No, tenemos tanta cuerdita, sólo tenemos la de Gabo. No los voy a poder sacar._Vaya, pues, entonces no podemos tener perritos._Ooh.
Y ahí quedó la conversación. Resulta que mi hijo visionó la casa con jardín, eso es posible, je je je,a ver si me gano El Planeta y se la regalo, pero lo de tantas cuerditas lo vio más complicado. Curiosidades de los niños, ja ja ja ja.
Besitos Avainillados