A todos nos gusta disfrutar de los clásicos, y siempre podemos transformar un PC en una consola retro. Los emuladores de consolas antiguas nos permiten rememorar viejos tiempos, disfrutando de juegos retro que hoy en día corren en máquinas muy decentes. Además, las soluciones ultra portátiles y super compactas como la RaspBerry Pi nos pueden servir para tener toda una consola multiplataforma en poco espacio. Si quieres aprovechar tu viejo PC para montar un emulador en condiciones, no te pierdas Lakka, una distribución de Linux súper ligera creada precisamente para tener una consola retro.
Lakka está basado en RetroArch e integra una gran variedad de emuladores y es compatible con muchos hardware's, donde también se incluyen los mandos mas básicos para poder jugar sin necesidad de gastarse mucho dinero. Lakka nos permite emular todas estas consolas: MegaDrive, NES, GameBoy, PlayStation, Super Nintendo, etc... y sin necesitar componentes potentes.
Lo que no se incluye con Lakka son las ROMs de los juegos, así que para ello deberemos recurrir a las múltiples fuentes que hay por la red. Instalar esas ROMs es muy sencillo. Lakka se presenta como una muy buena solución para disfrutar de juegos clásicos y a un bajo coste, ya que por poco más de 30€ podemos montarnos una consola retro en el mínimo espacio gracias a placas tipo RaspBerry Pi, Banana Pi, HummingBoard, etc... aunque por también se puede meter en un PC tradicional.
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