Copos de nieve

Cuando me abandono al recuerdo, la nieve que siembra este álgido despertar tras los estímulos de un gélido pasado que se derrite cuando pienso en ti, sin ni siquiera querer hacerlo te vuelvo a querer sin querer, tan solo pensándote, hidratándote en la memoria, sintiéndote en mí pese a todos los olvidos que se arrastran y en una eterna retahíla de imágenes que se congelan en las pupilas.Y me duelen todos aquellos te quieros, y me cuelgo en cada  polisíndeton de tus versos y en aquellos poemas que como las hojas muertas, en coágulos cuajaron la escasa sangre  de aquellos latidos de mi corazón.Tengo miedo de volver a quererte,  y que como estos copos de nieve que guardo en mis manos, la ilusión se funda de nuevo en esas aceras de nadie que suelo transitar.