Corazones rotos

Apenas se conocían y ya llevaban un mes juntos, de enamorados. Sabían lo que sentían y no, eran precisamente correspondido. Intentaban rehuir de la certeza de no poder estar con alguien quienes los llenará plenamente de felicidad y, a su vez, los hiciera más vulnerable de lo que ya eran. Al fin y al cabo, las personas van y vienen, olvidándose, algunas marchan con nuestras lágrimas y penas, otras con una menor confianza y recuerdos. Total, eran parte de su pasado y, a ambos, lo único que les preocupaban era el presente. El único tiempo verbal del que podían tener la certeza de estar viviendo conscientemente.
Buscaban el amor donde sólo había penas y trocitos rotos de sus propios corazones. Un corazón cuya único oficio es el de bombear sangre, latiendo sin sentido alguno hasta el momento de yacer rendido ante los pies de la vida, aceptando la mano de la muerte. Pensaban que el amor se encontraba en el lugar menos inesperado, pero si se tenía los ojos bien abiertos para no dejar pasar la oportunidad y, con el tiempo, se dieron cuenta de que cuanto menos se busque, antes se encontrará. Y ellos, se desearon amor falso e iluso durante toda su existencia, olvidándose del verdadero amor.
Cada persona es un mundo al que te abres al descubrir, y cuando esto ocurre... por muy olvidada que esté en tu memoria, dejas de ser tú mismo para formar parte de su vida; y ella de la tuya.