Magazine

Cordero asado a baja temperatura

Publicado el 20 abril 2012 por Speedmaster
cordero, asado, baja, temperaturaINGREDIENTES:

- Cordero
- Sal
- Cava, vino blanco o agua
- Ajo (opcional)
- Romero o tomillo en rama (opcional)
¡Que no se asuste nadie! Es la receta más sencilla del mundo. ¿Y da mucho trabajo? Para el cocinero no más de 15 minutos, os lo prometo. ¡Y sin manchar prácticamente nada! El resto lo hará el horno, que para eso nos gastamos un dineral en él. Hay que amortizarlo.
Muchos tienen auténtico terror a cocinar cordero asado. Les sale seco, correoso, crudo o quemado. Esta receta no falla, os lo aseguro. Podéis tranquilamente invitar a comer a toda la familia o amigos sin temor. Probarán el asado más tierno y jugoso que hayan catado en su vida.
Y qué es eso de la "baja temperatura", os preguntaréis. Pues ni más ni menos lo que su nombre indica. Demasiado calor disminuye el tiempo de ejecución, pero hace que las fibras se contraigan demasiado deprisa. Por consiguiente, el alimento pierde sus jugos y se reseca.
En los últimos tiempos, los grandes chefs han puesto de moda unas ciertas técnicas de cocción al vacío en un medio térmicamente constante y controlado. Con esto se consigue que los alimentos se cocinen en su propio jugo y sepan exactamente a lo que son.
Como en vuestras casas no tendréis máquinas para hacer un vacío adecuado, ni instrumentos que consigan los grados exactos y constantes, hemos simplicado la receta de modo que hasta el torpe más torpe de entre todos los torpes consiga un asado de campeonato. Vamos a ello...
RECETA:
Como veréis, no he indicado cantidades. En este caso da igual. El tiempo y los grados van a ser los mismos. El cordero, si es lechal mucho mejor. Pero con esta receta, hasta con una oveja bisabuela saldría bien.
Después de lavarnos las manos y ponernos un delantal de esos "chachis" que todos tenemos, limpiamos un poco el cordero al chorro de agua (o sumergiéndolo) para eliminar posibles restos de sangre, impurezas, etc.
Lo envolvemos en papel de aluminio de forma que quede totalmente encerrado. Lo único que le podemos añadir, opcionalmente dentro de ese envoltorio, son unos dientes de ajo enteros, pelados o sin pelar, si os gusta ese saborcillo y, en todo caso, una ramita (pequeña, sin pasarse) de tomillo o romero para darle el toque "rústico".
No añadir sal, ni agua, ni NADA MÁS.
Ahora introducís "la momia" en una bandeja en el horno a 80º C. No es necesario precalentar. Si tenéis la posición "ventilador", mejor que mejor. Os quitáis el delantal, os volvéis a lavar las manos y al sofá a tomar una (o varias) cervecitas.
¿Y cuánto tiempo lo tenemos ahí? Pues dependería de la cantidad, pero en principio más de 8 horas y menos de un mes... ¿Os parece mucho? La ventaja de este sistema es que el cordero no se va a secar nunca. Es decir: mi consejo es que lo metáis en el horno la víspera de cuando penséis comerlo, con alevosía y nocturnidad, y lo dejéis ahí hasta 15 minutos antes de degustarlo. No hay que moverlo, ni darle la vuelta, ni regarlo, ni "ná de ná".
Llegado ese momento, sacamos el paquete del horno y precalentamos éste a unos 225º C. Abrimos el envoltorio con cuidado para preservar los jugos (que vertemos en un cazo) y colocamos el cordero en la fuente donde lo serviremos. En seco.
Observaréis un color blancuzco no muy apetitoso. Ahora es cuando daremos el doradito típico de este plato.
En el cazo donde se encuentran los jugos, añadimos un vasito de cava, vino blanco o, simplemente, agua; y una cucharada RASA de sal. Lo ponemos a hervir removiendo para que se disuelva la sal.
Una vez el horno alcance la temperatura fijada, introducimos la bandeja con el cordero en seco, sin tapar y con la piel hacia arriba. A los 5 minutos, le añadimos el líquido hirviendo por encima y dejamos otros 10 minutos aproximadamente (ojo que no se queme) para que quede la piel dorada y crujiente.
Una vez dorado, sacar del horno y servir junto, por ejemplo, una ensalada de lechuga y cebolleta "alegre" de vinagre (de Jerez, a ser posible).
Y ya está. ¡A disfrutar!
Os animo a que probéis esta receta. Está deliciosa. Y no olvidéis escribir aquí vuestra opinión.
Buen provecho.

También podría interesarte :

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Quizás te interesen los siguientes artículos :