“Cortinas de humo” para sobrevivir

Seguro que hubo pulpos en el pasado que no lanzaban unchorro de tinta y que no sobrevivieron. Un buen día apareció un pulpo queechaba un pequeño chorro de tinta que fue suficiente para asustar y/o confundiral depredador, y sobrevivió. Mientras los demás miembros de su especie estabansiendo víctimas de otras especies, los que echaban chorros de tinta comenzarona prosperar.
La mofeta disuade a sus perseguidores con la “dispersión” deperfumes nauseabundos. El pequeño ciervo que queda inmóvil, ante la percepcióndel peligro y la correspondiente excitación que hace que  segregue un tipo determinado de lágrimas queanulan su olor corporal, y que por lo tanto no es percibido por su cercanodepredador. La masa creada por un amontonamiento de peces o la cantidad dehuevos puestos, son también estrategias de supervivencia, donde la parte sesacrifica por el todo.
Una “cortina de humo” que siempre me ha llamado la atenciónes la distancia de seguridad, que junto a la velocidad de escape, se convierteen salvación. Para mí siempre ha sido impresionante ver en la sabana africana,por ejemplo, a un inmenso número de animales “juntos”, “conviviendo pacíficamente”sin ningún tipo de barrera protectora. La distancia de seguridad era esa barrera.
Otra forma curiosa es la de la madre ave que está en su nidosobre el suelo, y que al ver acercarse al depredador salva sus polluelosjugando al despiste atrayendo su atención y llevándolo lejos de sudescendencia. 
Pero una de las principales “cortinas de humo” de lasupervivencia es el mimetismo. Hay un montón de especies y subespecies que hansobrevivido simplemente porque se han confundido en el entorno en que viven yno han sido localizadas por sus depredadores naturales al uso.
¿Quién no ha escuchado en más de una ocasión aquello de que“hombres ya no quedan porque todos murieron en la guerra”? Por supuesto que esono es del todo cierto, pero algo hay. Los más valientes, los atrevidos, algunosidealistas o los más inconscientes, tuvieron mayor riesgo de morir en unaguerra sin reproducirse. No digo nada de aquellos que consiguieron notoriedad porlo que fuera y acabaron frente a un pelotón de fusilamiento.
El tema fue tratado hace muchos años por Woody Allen en supelícula “Zelig” (1983), donde “tomaba forma” para adaptarse a cualquierentorno en que se encontraba. Creo recordar que incluso no se le veía en lasfotos o salía difuminado, no recuerdo bien. Inteligente propuesta.

Ver la pelicula entera.
Siendo yo un niño pequeño y percibiendo que vivía en un mundo“extraño”, desarrollé algo que posteriormente valoré muchísimo y que despuésdefiní como “antinotoriedad”. Esto me permitió ser observador, no tomarparte e ir poniendo en orden mi interior frente a lo que denominaba “un mundode locos”. Era mi independencia. Cuando mi padre me decía aquello de “ya irás ala mili y sabrás, ya”, yo lo encajaba sin rechistar pero con el deseo de ir ala mili para aprender. Mucho antes había tenido pequeños conatos desinceramiento con mi madre (a la que mi forma de ser se parecía mucho), peroque fueron cortados de raíz cuando me venía a decir algo así como “fantasioso,poeta, artista, bohemio, imaginativo”, o ves a saber qué. A ella la vida, por ser así, yale había zurrado. Se trataba de sobrevivir, de no ser descalificado porla sociedad en que la que vivía. Sólo en el caso de mi pareja tuve oportunidadde expresar mis verdaderos sentimientos y emociones, y lamentablemente, alfinal, ni siquiera aquí fui verdaderamente entendido o valorado.
Ahora, he llegado a pensar que en una hipotética involuciónsocial, el hecho de expresarme libremente en este medio, al haber “tomadoparte” por el Ser Humano públicamente sin “casarme” con nadie más, en un mundode irracionalidad, que esto pudiera acabar perjudicándome. Pero ya llegaríantarde. Por lo poco que queda no conseguirían su propósito. Mi blindaje es muyduro, y la libertad y la riqueza interior la llevo dentro. Eso no me lo podrán quitar nunca.

Selección natural

No es que un animal haya “desarrollado” activamente unaestrategia específica de supervivencia, no. Simplemente es que con la cruel “pruebay error” de la diversidad creada por el Planeta, una determinada propiedad quealeatoriamente ha aparecido, ha triunfado, ha sobrevivido. Ahora sólo están losmás aptos, los mejor adaptados a una serie de condiciones impuestas por unecosistema (o sociedad) determinado. Es una forma de esculpir la vida: Laselección natural inconsciente. Son semillas que se mantendrán latentes hastaque un día, dentro de algunas generaciones, encuentren terreno abonado yfructifiquen. Mientras tanto, a sufrir.

Dales caña… Hoy no daremos caña a nadie, en todo caso aaquellas sociedades que promueven que el Hombre se mimetice para sobrevivir yno permita que realmente sea él.

Juan-Lorenzodalescana@gmail.com                                                            Más artículos sobre humanismo