Cosas que me ponen bien cuando estoy un poco mal (5)

Para los que hayáis sintonizado recientemente con este blog y no sepáis mucho de esta sección. Cosas que me ponen bien cuando estoy un poco mal, es una sección que se me ocurrió adoptar como tal a raíz de un post en el que pedía un cambio para seguir. A veces los bloggers nos atascamos y creemos que todo el trabajo y el empeño de meses (y a veces de años) no vale, pero no es así. Luego resultó que me sentía así porque estaba con un bajón más grande que la catedral de Burgos y, por ello, surgió este espacio: de la necesidad de buscar la luz al final del túnel y de hablar de esas pequeñas cosas que, a veces sin querer, nos hacen sentir bien.
Cosas que me ponen bien cuando estoy un poco mal (5):

A veces, en el día a día no me doy cuenta, pero cuando me paro a pensarlo sé que soy afortunada de vivir en una localidad en la que, en 25 minutos, te plantas en la capital del reino.
Madrid es una ciudad preciosa (con una capa de polución que debería dar vergüenza, pero preciosa al fin y al cabo). Es un sitio con mucha historia, es bullicio de gente. Además es una ciudad que huele a muchísimas cosas, que tiene mil colores. Es el centro de todo. Me encanta pasear por Gran Vía, por Sol, ir a la plaza de Callao...
Y mejor que escribirlo, esta canción que también me pone bien cuando estoy un poco mal, muy a cuento de este post: