La calefacción del hogar y de los trabajos seca el aire del ambiente y en consecuencia notarás tu piel algo más deshidratada y tirante. Y esta sensación de sequedad afecta especialmente a las pieles sensibles, que se vuelven más reactivas porque la falta de humedad del ambiente debilita el manto hidrolipídico.
Por eso para que tu piel se mantenga suave y protegida y con sus cuidados correspondientes durante todo el año, debes aplicar la crema al rostro y al cuello, tanto de día como de noche. Todos los días aunque te vayas a quedar en casa viendo el invierno a través de la ventana.
Se recomiendan productos con activos calmantes entre los cuales se encuentran el extracto edelweiss y el aloe vera