Nadie parecía darse cuenta de que nada tenía sentido. De que éramos zombis que se arrastran sin destino, sin motivo, sin final. Me cansé de soñar con algo más, de echar de menos aquello que no conocía. Me rendí.
Y así fue como aquella tarde de agosto en la que un cometa salió de la nada para perlar de plata el firmamento, de repente... te vi.
Mi colega Curro Ayllón presentó su nuevo disco llamado Cosmogonías hace un par de semanas, y no me he podido resistir a venir a hablaros de él porque os puedo asegurar que es una auténtica MARAVILLA. Una joyita de esas que te encuentras muy de vez en cuando en el panorama musical actual, con letras que cuentan historias (Nostofobia, Te Vi, la Sinestesia y el Amor) y dibujan leyendas (la historia de Febo y Dafne, Canción de Abel, Saturno Devorando a sus Hijos) acompañadas de melodías hermosas y bien definidas. Si estáis interesados en comprarlo, (cosa de la que estoy segurísima) aquí tenéis su e-mail para contactar con él porque todavía no se vende en tiendas: [email protected]
Y por mi parte hoy ando rumbosa y me apetece regalaros mi canción favorita del disco, la que llena de estrellas el cielo y me saca mil sonrisas.
Gracias por tu disco, Curro, y mucha suerte. Ya estoy deseando que saques el segundo.