Llevo algunos días sumergido en episodios de historia antigua de Japón. Tiempos más convulsos sin duda, pero a la vez mas sencillos y “puros” que los días en los que vivimos hoy en día.
En concreto he estado leyendo sobre diversos clanes o linages japoneses cuyas creaciones e influencia continúan vigentes en la actualidad. Caminando por Tokio es fácil encontrar referencias históricas “camufladas” a lo largo del paisaje urbano. Ya sea en forma de un edificio de una gran corporación, un pequeño santuario entre callejones, o incluso en los letreros de algunos restaurantes, se pueden encontrar marcas familiares que identifican, aunque a día de hoy esto puede haberse diluido bastante, a las familias que hay detrás.
Los símbolos familiares (家紋、かもん, Kamon) se usaban antiguamente, para identificar carromatos o mercancía de familias poderosas. De manera que si eras un bandolero durante la era Heian (794-1192) y tenías pensado asaltar algún transporte, igual te lo pensabas un par de veces si el transporte en cuestión pertenecía a una familia poderosa.
Los kanjis que forman la palabra son:
家: familia
紋: cresta
En Nikko el Kamon del clan Tokugawa está por todas partes
Con el tiempo su uso se fue popularizando y extendiendo a la casta Samurai. Tal vez todos tengamos en mente las películas de samurais japoneses luchando en el campo de batalla con banderas a la espalda con el símbolo del clan familiar.
Efectivamente los Kamon se usaban para identificar a que bando pertenecía cada soldado en el campo de batalla, motivo por el cual el diseño de un kamon tiende a ser bastante sencillo, minimalista, fácil de reconocer y de memorizar.
Con la desaparición de la casta samurai, el uso del Kamon pasó poco a poco de ser algo exclusivo de la nobleza, al dominio público. Así pues mercaderes, artesanos o incluso “mujeres de afecto negociable” comenzaron a usar sus propios kamon.
Kamon “camuflados” entre carteles de diferentes restaurantes
A día de hoy en el Japón cotidiano nadie se preocupa mucho de esto. Vendría a ser como la heráldica para nosotros. Salvo alguna conversación casual sobre el tema nadie suele prestar mucha atención a estos símbolos salvo en un par de ocasiones.
Una sería ocasiones especialmente formales donde uno viste un “kimono de gala” y habitualmente si la ocasión es lo suficientemente solemne se suele incluir el kamon familiar como adorno.
Boda shinto en el que el novio lleva el kamon familiar bordado en el kimono
Otra ocasión es en los funerales. Si visitáis un cementerio, veréis que en las lápidas suele aparecer tallado el símbolo familiar del difunto.
Antiguamente existía al parecer un registro oficial de estos kamon. Aunque por lo que he leído la gente los usaba bastante aleatoriamente.
Para nosotros esto es algo extraño ya que, si nos guiamos por la heráldica, todos los García o los Fernández (por ejemplo), están representados con el mismo escudo de armas. Sin embargo existían diversas familias Yamamoto (por ejemplo) que usaban diferentes kamon.
Esta última parte no la entendí muy bien. Y cuando pregunto al respecto la respuesta suele ser dispares. Tengo que hacer algo más de investigación al respecto.
El caso es que a día de hoy no existe tal registro oficial y con la excepción de dos Kamon en particular, puedes usar el que más te guste.
Los dos Kamon en concreto cuyo uso personal está “prohibido” son dos.
– El crisantemo del emperador
– La Paulownia del primer ministro.
Así que el otro día, dentro del apartado de cosas que probablemente sólo me importen a mi, me propuse diseñar mi Kamon familiar.
Los diseños clásicos son de dominio público, así que hoy hay copyrights por los que preocuparse, y tras buscar un poco por ahí, di con esta página en donde se pueden conseguir los vectoriales de los diseños originales. Y tras descargar una versión de trial de Adobe Illustrator me puse manos a la obra.
Estuve haciendo un par de experimentos, probando a mezclar diversos diseños pero nada acababa de convencerme. A fin de cuentas el diseño de un Kamon representaba antiguamente la filosofía y la historia de la familia en concreto.
Yo decidí por un acercamiento mucho mas “gaijin” y como me gustan las hojas de los arces japoneses, usé el símbolo del Momiji para mi escudo familiar.
Ole!