Divagarcomo cuatro esquinas que se encuentran
y vanformando el espíritu del caminante
crearseen la continuidad de una pluma que sube
que vacomo sol en un pentagrama
ydeposita en sus respiros el día en nuestras caras
comosangre de rocío como beso de perrito.
Hay prólogos en nuestras vidasque se van escribiendo a medida que hojeamos el camino; alguien escribe,alguien te mira te escucha. Alguien sabe que no hay soledades sin letras.
DP