…o qué es lo esencial para tener una historia creíble.
Que el lector se crea nuestro persona implica:
- Que se olvide de que esté leyendo una novela y la “viva”.
- Que no desconfíe de los datos.
- Que no le resulte confusa la trama.
- Que no adivine los hechos e igualmente continúe apasionado por la trama.
- Que no se aburra.
- Que no sospeche haberlo leído antes.
Para conseguir un texto creíble debemos tener en cuenta lo siguientes puntos:
- Saber utilizar una idea. Saber responder a ¿por qué mi personaje actúa de ese modo? Saber también cómo enfocarla.
- N abundar en la información para imitar la realidad.
- No emplear clichés, para que la acción no resulte artificial.
- No forzar situaciones. Seguir un hilo conductor sin agregar frases extra aunque nos parezcan bonitas.
- No restar información. A veces un autor recurre a esta técnica para crear suspense, pero solo consigue que el lector se despegue del libro.
- Buscar un sentido al universo inventado (aunque estemos escribiendo novela realista). Es decir, buscar una coherencia universal de todo el relato.
Para conseguir un personaje creíble debemos tener en cuenta:
- Evitar la dependiencia de un modelo externo, aunque esté basado en él.
- Buscar sus cosas positivas y sus cosas negativas. Nadie es perfecto. Si nos encontramos con un personaje que lo hace todo bien o lo hace todo mal, no es creíble. Busquemos los puntos débiles de nuestros personajes.
- Buscar un equilibro con los restantes elementos del relato. Que no haya ningún personaje que no cumpla ninguna función en la trama.
- Evitar clichés. También es importante para los personajes.
- Darlo a conocer poco a poco. Cada dato que se le dé al lector debe ser significativo para la historia.
- Creernos el personaje nosotros primero. Si nosotros no lo hacemos, nadie lo hará.