¿Crees en el amor?

Publicado el 16 agosto 2011 por Sanchez


Teniendo en cuenta que nuestro día a día está inmerso en debates políticos, en la lucha de los especuladores por hundir las economías más débiles, en las guerras o en actos incomprensibles donde alguien se cree un ser supremo y determina quien ha de seguir viviendo y quien no, es gratificante ver que sí, que hay otros valores, otros sentimientos que están ahí a nuestro alrededor y que existen.

Creer o no en el amor, es cosa de cada uno y, en general, depende de muchos factores y de todo lo que arrastremos en esa mochila pesada que cargamos a nuestra espalda sin querer, pero sin poder evitarlo.

¿Qué son los amores novelescos? Seguramente todos pensemos en hechos concretos y no muy diferentes. Conocer a un/a desconocido donde menos te lo esperas y resultar que es la persona que siempre has anhelado, seamos sinceros, pasa pocas veces (por no decir casi nunca).

Si te dijeran que hoy, comiendo en un restaurante vas a conocer a esa persona, te parecería una estupidez, pero si encima fuese de forma casual mientras trabajas, ya sería más utópico aún ¿verdad?

Imagina que te vas a un restaurante, te sientas en una mesa al azahar y cuando estás comiendo te fijas en la mesa de al lado. Una chica come una ensalada mientras ensimismada escribe y escribe como si estuviera poseída por un espíritu maldito en forma de bolígrafo. Decides entablar conversación con ella e insistes sin descanso. Al final, consigues sentarte a su lado e iniciar esa conversación.

Salís del restaurante, dais un paseo, os paráis a tomar algo y así… os dan las dos de la mañana. Os despedís y, de repente, la sensación de que no la volverás a ver de nuevo te invade. Suena el móvil y es ella. Descubres que reír, pasear, charlar, son pequeñas cosas que cada día te aportan alegría e ilusión como si fueran algo nuevo en tu vida.

Visto así, seguro que te parece utópico, poco realista y estereotipado como si se tratara de una mala novela rosa demasiado empalagosa, ¿cierto?

Pues, aunque lo parezca, esta ficción convertida en realidad existe, puedo asegurarlo. Este fin de semana lo he compartido con dos amigos que se conocieron en circunstancias similares y para quienes el amor es algo real y maravilloso, lleno de complicidades e ilusión ¡Felicidades!